Ayer 22 de agosto fue el Día del Bombero, de los héroes reales de carne y hueso que exponen su integridad física para salvaguardar la vida y bienes de los ciudadanos, eso fue ayer  y la pregunta es, ¿quién se acordó de ellos?

Se pregunta quien se acordó que ayer fue el Día del Bombero porque tal parece la fecha paso desapercibida, cuando a lo largo y ancho del territorio mexicano se les debió reconocer fueron pocas las autoridades que les reconocieron y la mayoría de la sociedad ni cuenta se dieron, triste que solo les recordemos cuando les necesitamos.

La verdad es que los hombres y mujeres que forman los heroicos cuerpos de bomberos son muy necesitados y poco recordados, ¿pero qué tal si fueran políticos, altos funcionarios o candidatos?,  ahí sí, créame que mucha gente se acordaría hasta del día que cumple años su perro, seguramente se hubieran visto las redes sociales saturadas con felicitaciones y bonitos mensajes en su honor y, claro, no faltarían los oficiosos organizando el festejo pensando en que le gusta o que necesita el agasajado.

Lo más lamentable es que los políticos o altos funcionarios tienen tiempo y recurso para festejar mientras que los bomberos no cuentan ni con equipo para trabajar.

Bueno, con decirle que los políticos solo se acuerdan de los apagafuegos pero políticos, de esos que existen encada administración de los tres órdenes de gobierno pero que no sirven más que para hacer como que trabajan, pero a los tragahumo, de los bomberos que muchas veces arriesgan su integridad física al realizar su trabajo les olvidan.

Aunque se les llama igual a unos y a otros hay gran diferencia entre los mismos, entre los apagafuegos que dicen sirven para apagar conflictos y los bomberos, unos no apagan ni la llama de su pasión mientras que los otros hacen esfuerzos sobre humanos para sofocar incendios, con todo y carencias se ocupan de rescatar a gente en situaciones de riesgo.

Otra enorme diferencia es que a los apagafuegos, esos que cobran por acudir a conflictos e “inhibirlos”  les equipan con coche, suficiente gasolina, celulares sin límite de tiempo aire y viáticos para lo que se ofrezca mientras que el heroico cuerpo de bomberos no cuenta ni con lo básico para realizar su labor.

En fin, la situación es que ayer fue el Día del Bombero, las sirenas sonaron y ellos solitos su día trabajando celebraron.

Seriamos injustos si dijéramos que absolutamente nadie se acordó, la verdad es que en las redes sociales se vieron algunos ciudadanos felicitándolos, los políticos como no son campañas de los bomberos ni se acordaron, a lo largo y ancho del territorio mexicano pocas fueron las autoridades que les reconocieron.

Cierto es que lo que menos le interesa a nuestros heroicos cuerpos de bomberos es que los políticos se hagan presentes con una felicitación en las redes sociales, lo que ellos quisieran es festejar su día celebrando que cuentan con las herramientas y equipo suficiente para realizar su trabajo sin contratiempos pero la verdad  es que les hace falta mucho para estar al 100. Igual nunca está de más un apapacho, merecen ser reconocidos.

Son héroes sin capa, LOS BOMBEROS, su diario vivir es enfrentarse a los descuidos del hombre y los caprichos de la naturaleza, da tristeza que a veces, por desconocimiento de la realidad, la ciudadanía les reclama, en ocasiones les insulta porque no sirven sus camiones o son lentos al moverse, mientras que ellos soportan callados la falta de equipo para realizar su trabajo y la injusticia de la gente.

Ellos, los bomberos, soportan las inclemencias del tiempo, seguramente no les interesa mucho, de alguna manera están acostumbrados, pero es triste ver como bajan la mirada y aguantan el maltrato o indiferencia de la gente que ni les ve ni les escucha, menos les ayuda en su esfuerzo de salir a la calle y enfrentar las contingencias.

Nuestros heroicos cuerpos de bomberos merecen se les trate con respeto, que se dignifique su actividad, se les preste atención, se les equipe mejor, no se les maltrate tanto, que de perdido un día al año las autoridades, políticos y sociedad en general se acuerden de que existen, se les reconozca y valore en su justa dimensión  porque sin duda alguna ellos son nuestros héroes sin capa.