Entre Nos…

Por: Carlos Santamaría Ochoa.-

Los seres humanos somos curiosos: hemos alterado nuestra forma de alimentarnos a grado tal que nos hacemos un tremendo daño. Dicen algunos que el régimen adecuado para cualquier persona corresponde al denominado vegano, que no considera el consumo de carnes ni productos derivados de éstas.

Hay mucho de nutrición en la red: tanto, que es muy peligroso ponerse a buscar y leer, ya que encontramos dietas, regímenes nutricionales y complementos de este tema que nos aseguran que ahora sí, hay una nueva vertiente que nos mantendrá sanos y no habrá necesidad de consumir productos que tanto daño nos hacen.

De todos es sabido que las carnes más difíciles para su consumo y aprovechamiento son las rojas, es decir, carnes provenientes de la res y del cerdo, y luego siguen en la escala las del mar, para considerar las aves como las mejores para su consumo, sin embargo, cuando se tienen problemas graves de salud, nos encontramos con la realidad de todas éstas, y vemos que las toxinas y otros aspectos que hay que considerar se encuentran presentes en casi todas.

En ese sentido, es prudente localizar a un buen profesional de l nutrición que nos pueda ayudar realmente, y entienda, en primera instancia, qué buscamos con comer, para saber qué tipo de nutrientes en los alimentos sugerirnos, recordando que lo que nos diga son sugerencias y no órdenes: nadie puede obligarnos a comer tal o cual régimen: la decisión es y será nuestra toda la vida.

Es así que un nutriólogo nos dirá qué tipo de alimentos incrementar o disminuir, en qué medidas y a qué horas del día, pensando en que el individuo debiera, idealmente, tener cinco comidas diarias, a fin de tener una nutrición balanceada. No es posible y tradicionalmente lo hemos reducido a tres: habrá´ que adaptarnos a esos tres alimentos y tratar de que sean apegados lo más posible a los ideales de la nutrición.

La Secretaría de Salud cuenta cn profesionales de la nutrición en sus clínicas y hospitales, que tienen la capacidad técnica y de instrucción para ayudarnos, según comenta el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Alejandro García Barrientos, quien asegura que éstos son personas con una capacidad probada en ese sentido, y que pueden ayudadnos a decidir qué comer, a qué hora y en qué cantidades.

Resulta fundamental saber las cantidades y horarios; sugieren que las comidas sean en horarios establecidos y fijos, es decir, tratar de que todos los días se come o ingieran alimentos a la misma hora, o cerca de ella, para que el organismo no tenga esos conflictos que muchas veces surgen por ayunos prolongados.

De esta forma, aprenderemos que comer y las formas de hacerlo.

Somos lo que comemos, reza un dicho popular, y es menester hacer caso a este tipo de aspectos, y ajustar la alimentación en la medida que nuestras posibilidades nos lo permitan, tanto como los horarios, cantidades y formas de comida.

En un sitio como el nuestro encontraremos diversos productos vegetales y de otra índole propicios par nuestra alimentación: es tiempo de aprender qué es cada cosa y ver las formas de consumo, para que, en materia de cantidades y formas de preparación podamos ser eficientes en este tan importante rubro.

Y tenemos que considerar tener la humildad necesaria para acudir con los que saben: reconocer que no sabemos todo respecto a la nutrición y acudir con los que estudiaron estos aspectos y nos pueden decir con autoridad qué debemos y como lo debemos compartir, combinar y consumir.

La nutrición es fundamental, dice García Barrientos que sería muy interesante acudir con los que sí saben y que nos ayuden a establecer menús adecuados y balanceados. Para eso estudiaron, y su misión es precisamente ayudarnos a lograrlo.

Entonces, no olvidemos: tiempo de comer bien, balanceado, justo y lo necesario, de forma qué la nutrición siga considerándose la base de nuestro desarrollo.

Es hora de comer bien, en la medida de nuestras posibilidades.

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