Luego de tres años de estudios para determinar los efectos del cambio climático en epifitas, especialistas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizan experimentos de biología molecular que arrojen resultados encaminados al desarrollo de planes de conservación de distintas especies de orquídea.

La investigadora del Instituto de Ecología Aplicada (IEA) de la UAT, Dra. Edilia de la Rosa Manzano, comentó que en la última parte del proyecto “Diversidad e Impacto del Cambio Climático en las Epífitas Vasculares de la Reserva de la Biosfera El Cielo”, pretenden analizar químicamente las especies, para determinar la reacción ante el proceso conocido como estrés hídrico.

Explicó que los trabajos nacen de proyectos de tesis del Doctorado en Ecología y Manejo de Recursos Naturales, “en este contexto han realizado diferentes trabajos relacionados con la distribución, y para saber cómo se encuentran esas especies dentro de la reserva o cuantas tenemos, o cuáles están en peligro de extinción o están amenazadas o vulnerables”.

“Así como detectar aquellas especies que son vulnerables ante el cambio climático, qué tanta tolerancia tienen estas especies ante el estrés hídrico, porque es una manifestación del cambio climático, y aquellos que tienen que ver con la germinación in vitro, esto es una vez que ya sabemos cuáles son las especies que están en peligro de extinción, para que las podamos cultivar o germinar en el laboratorio y poder establecer algún programa de conservación”.

“Este último año está enfocado al trabajo que están realizando dos alumnas de doctorado ellas están en su segundo año, y están haciendo estancias, una en la UNAM, elaborando los mapas de distribución para evaluar cómo se distribuyen estas especies, sobre todo, aquellas que están en la NOM 059, ante escenarios de cambio climático, entonces está aprendiendo nuevas técnicas en el Instituto de Ecología de la UNAM para poder elaborar esos mapas”.

 

“La otra parte la está elaborando otra estudiante del doctorado, que está haciendo una estancia en el Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, está trabajando con la orquídea Prosthechea cochleata, que es una de las especies más abundantes en la reserva y lo que estamos viendo es qué tanta tolerancia ante el estrés hídrico, porque sabemos que esta especie habita principalmente en el Bosque mesófilo de montaña, que es un tipo de vegetación que se caracteriza por tener una humedad bastante alta y una temperatura moderada que permite que esta especie se distribuya abundantemente”.

“Pero también sabemos que en esta reserva, tenemos un periodo de sequía más o menos de dos a tres meses, en las cuales estas plantas no tienen disponibilidad de agua, dependen prácticamente del rocío que les llega, entonces con la disminución de la precipitación debido a los efectos del cambio climático, todas estas especies se pudieran ver afectadas”.

“Entonces esta, que es de las más abundantes, como se comportaría ante este estrés hídrico que pudiera ser más acentuado, se está evaluando la expresión génica, con las proteínas que se producen, digamos, durante un estrés hídrico”, indicó.

Describió que realizaron un experimento de sequía en la Reserva de la Biosfera el Cielo, y posteriormente todas las muestras que se colectaron se llevaron a laboratorio de San Luis Potosí.

“Y ahora está haciendo esta parte de biología molecular.  Y una vez que tengamos toda la información de la parte de distribución, de la parte fisiológica, del comportamiento de todas estas plantas, entonces ya podemos elaborar estrategias para la conservación de la diversidad de estas plantas en la reserva”, concluyó.