Hipódromo Político…
Por: Carlos G. Cortéz García.-
La mañana de este sábado, Andrés Manuel López Obrador protestó como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, una historia que estaba cantada desde el pasado primero de julio cuando ganó la elección presidencial.
En la ceremonia realizada en la Cámara de Diputados, Enrique Peña Nieto entregó la Banda Presidencial al Presidente del Congreso de la Unión, Porfirio Muñoz Ledo, quien a su vez la depositó en manos del nuevo Jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien procedió a colocársela, concretando así el acto de transmisión de poderes.
Y tras rendir protesta como Presidente Constitucional de México, Andrés Manuel López Obrador aseveró que está preparado para no fallarle a México, para lograr el renacimiento de nuestra Nación y convertirá al país en una potencia económica.
El tabasqueño prometió cumplir y hacer cumplir las leyes de la Constitución y que habrá “un auténtico estado de derecho”; incluso recalcó que no se reelegirá, como se especula.
Su mensaje fue un discurso donde el nuevo presidente de México repitió los argumentos vertidos en los últimos 18 años que realizó recorridos, dícese campaña, por todo el país. Y ahí, el ya expresidente Enrique Peña Nieto, pasando saliva a cada una de las arengas del nuevo jefe del ejecutivo federal: cuando habló de la situación económica en que recibe el país, cuando habló de echar para atrás la reforma educativa, cuando habló del estado del país en cuanto a la producción de petróleo, y otras más.
“Tenemos desafíos pero creo que vamos a salir bien, vamos a enfrentar bien los grandes problemas y desafíos que tiene el país porque creo en la cultura de nuestro pueblo”, dijo.
Y agregó que “me comprometo, y soy hombre de palabra, a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras y se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos, porque en México habrá honestidad, Estado de Derecho, reglas claras, crecimiento económico y habrá confianza”, argumentó López Obrador, quien aseguró que gobernará con entrega total a la causa pública y actuará sin odios, ni haciéndole mal a nadie.
“Respetaré las libertades, apostaré siempre a la reconciliación y buscaré que entre todos, y por el camino de la concordia, logremos la Cuarta Transformación de la vida pública de México”, aseveró el nuevo jefe del ejecutivo mexicano.
Reafirmó que cancelará “la mal llamada Reforma Educativa” y se comprometió a que ésa se hará realidad cuando esté lista la refinería que se va a construir en Tabasco, además de que se habiliten las otras seis refinerías. Ello, tras las críticas de la oposición que le exigieron cumplir su promesa de campaña de bajar el precio de las gasolinas. Asimismo, Andrés Manuel López Obrador afirmó que acudirá cada año al Congreso de la Unión a entregar su informe de Gobierno y dialogará con todas las fuerzas partidistas.
López Obrador insistió en su amnistía, en que no se abrirán expedientes ni habrá persecución contra presuntos delitos de funcionarios de pasados gobiernos, pues su administración no le apostará al circo ni a la simulación. Y en ese contexto anunció que a partir de este 1 de diciembre se constituye una Comisión de la Verdad para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa y castigar a los responsables.
El nuevo Presidente de México arremetió contra el modelo económico neoliberal al que calificó como un desastre, y una calamidad para la vida pública del país y expuso que su gobierno protegerá el medio ambiente y en ese sentido advirtió que no se permitirá la técnica denominada fracking para la extracción de petróleo y gas, además de que no privatizará el agua.
López Obrador anunció que aplicará “ rápido, muy rápido”, los cambios políticos y sociales para que si en el futuro sus adversarios políticos ganan de nueva cuenta en las urnas, “les cueste mucho trabajo dar marcha atrás a lo que ya habremos conseguido”.
En su discurso, que duró poco más de una hora, López Obrador ennumeró sus proyectos de gobierno desde la construcción de dos pistas en el Santa Lucía para habilitarlo como aeropuerto alterno a fin de “terminar en definitiva” con la saturación del aeropuerto capitalino , el Tren Maya, y la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y aprovechó para insistir en que en su sexenio no habrá más impuestos ni más “gasolinazos” aunque aclaró que sólo se incrementará lo que suba la inflación. También se responsabilizó en que no se endeudará al país y e hizo promesa de no aumentar la deuda pública.
Asimismo, confirmó ante el Congreso de la Unión y los invitados especiales, que desde el primero de enero próximo entrará en vigor la zona libre a lo largo de los 3 mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos, franja de 25 km de ancho que se convertirá en la zona libre más grande del mundo. Allí se cobrará lo mismo de impuestos y costarán igual los energéticos que en California, en Arizona, Nuevo México y Texas, de la Unión Americana. Y se reducirá el IVA del 16 al 8%. El ISR bajará al 20%. La gasolina, el gas y la electricidad costarán menos que en el resto del país y se aumentará al doble el salario mínimo”.
Finalmente, aseguró que “el combate a la corrupción, la impunidad y la austeridad nos permitirá liberar suficientes fondos, más de lo que imaginamos. Con esta fórmula sencilla de acabar con la corrupción y de llevar a la práctica la austeridad republicana, no habrá necesidad de incrementar impuestos en términos reales”.
“En el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político, por eso si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad. Pero esta nueva etapa la vamos a iniciar sin perseguir a nadie porque no apostamos al circo ni a la simulación”.
Andrés Manuel López Obrador concluyó señalando que “queremos regenerar, de verdad, la vida pública de México. Además, siendo honestos, como lo somos, si abrimos expedientes dejaríamos de limitarnos a buscar chivos expiatorios, como se ha hecho siempre, y Tendríamos que empezar con los de mero arriba, tanto del sector público como del sector privado”.
Hoy me parece que lo más complejo será pasar de las palabras a los hechos. Y que en ese esquema, el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos deberá estar muy pendiente de algunos miembros de su equipo, sobre todo de aquellos que se distinguen por ser rijosos, porque en este momento de la transición, reitero, lo importante es sumar y multiplicar y no restar y dividir. Y de este tema hablaremos en la próxima colaboración, porque en México todos sumamos y abonamos para lograr resultados para el país.
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