PODER POLÍTICO…

Por: Ciriaco Navarrete Rodríguez.-

Este sábado es el día uno de diciembre del presente año 2018, solamente habrá cambio de gobernante, termina su sexenio el presidente saliente Enrique Peña Nieto, y le entregará el poder nacional a su sucesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero los mexicanos debemos evitar seguir siendo engañados por la retórica falsa, porque ambos presidentes, igual que sus colaboradores, y los propios líderes nacionales, estatales y municipales de sus respectivos partidos políticos, igual que  sus aliados, a cada instante, nos hablan de la inexistente democracia, y lo pero del caso es que los de MORENA, repiten la mentira de que habrá un cambio de régimen.

Tal vez no sepan que en el mundo solamente hay dos formas principales para gobernar a las 193 naciones acreditadas como integrantes de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), de las cuales, solo diez son democracias verdaderas, y quiero precisar que según la clasificaron hecha en el año de 1844, por el filósofo alemán, Ludwig Feuerbach, quien, por cierto, estaba exiliado en Inglaterra, y era un destacado catedrático universitario, pero debido a esa tesis, sufrió un serio descrédito académico.

Pero más allá de esa referencia meramente anecdótica y realmente histórica, me permito explicar que esas dos maneras de gobernar a los pueblos, son las que corresponden, por una parte, a la política antropocéntrica o de izquierda, y por otro lado se concibe la política teocéntrica o de derecha, las cuales, explicaré de la siguiente manera:

A.- El Régimen de gobierno, y la política de Izquierda. –  Es, y debe ser, el de la democracia verdadera, porque es aquel en el cual, los gobernantes deben ejercer el poder público surgido del voto popular, pero para el beneficio del propio pueblo, y es precisamente, lo que señala el significado etimológico de la palabra democracia.

Y de manera más clara, debemos entender que la democracia verdadera tiene, y debe tener, su origen en el modelo agrario de la pequeña y/o mediana propiedad de la tierra, cuya finalidad será la de garantizar la solidez jurídica del derecho de la tenencia de la tierra, tal como sucede en los Estados Unidos de América, que es la nación creadora de ese insuperable régimen de gobierno, mismo que disfruta la sociedad norteamericana desde hace más de 200 años.

Esa solidez jurídica territorial, no existe, para el pueblo mexicano, porque el modelo agrario Ejidal y Comunal, en el que está sustentada la redacción de la Constitución de 1917, no garantiza la indispensable solidez jurídica señalada, y se debe a que los legisladores constituyentes que integraron el Congreso de Querétaro se basaron en la ideología marxista de la Revolución Bolchevique, con la finalidad perversa de crear, y convertir en un dictador, al presidente de México.

Esa es la verdadera ideología de los que se hacen llamar políticos de izquierda, pero en realidad, son falsos mesías que engañan a los pueblos haciéndonos creer que la democracia es representativa porque está representada por gobernantes todos dictadores, quienes nada tienen de democráticos, porque en realidad son totalitarios, y además, nos hacen creer que debemos participar en los procesos electorales, porque a eso, falsamente, le llaman democracia participativa.

Con esa ideología perversa, y supuestamente izquierdista, se han inventado muchos conceptos mediante los cuales han disfrazado esos regímenes autoritarios,  con diversos nombres, tales como de izquierda, de centroizquierda, de derecha, y de centro-derecha, socialista, socio-comunista, y comunista, pero en realidad, en todos los casos se trata de regímenes totalitaristas, en donde el totalitarista o dictador es el presidente de la nación en turno, y eso es lo que sucede en México, desde que el general Lázaro Cárdenas ejerció la presidencia del país.

B.- El Régimen de gobierno, y la política de Derecha. –  De acuerdo con la acertada tesis del filósofo alemán Ludwig Feuerbach, la antropología antropocéntrica, se debe entender como el conjunto de quehaceres públicos que realiza el ser humano, inspirado en un ser divino, llamado Dios, y al cual, le dedica todos sus esfuerzos, porque tiene la ciega creencia de que será el salvador de su alma, después de la muerte.

Esa es la más remota de las creencias, que actualmente constituye la herramienta supuestamente sagrada, con las cuales se adoctrina a los creyentes para utilizarlos y constituir esas empresas millonarias, llamadas Religiones, las cuales siempre han sido guiadas por grandes y perversos adoctrinadores que, férreamente obligan a sus seguidores o feligreses, a defender la fe religiosa, con criminal desprecio a la razón de la existencia humana.

Uno de los ejemplos más conocidos en el mundo, es la Religión Católica, cuyo máximo Jerarca es el Papa Francisco, la cual, desde sus orígenes ha sido altamente adoctrinadora, “por las buenas y por las malas”, y la prédica principal del referido Papa, es aquella con la que nos asegura que: “Dios nos ama, con amor de padre”.

Y como sabemos el Papado que encabeza el argentino en mención, se encuentra en el Estado Vaticano, ubicado en un pequeño territorio aledaño a Roma, que es la ciudad capital de la República de Italia.

Y como un dato anecdótico e histórico, les comparto a mis amables lectores, que la década de los años ochenta y parte de la de los noventa, la prestigiada Revista mexicana de nombre “Contenido”, publicó la negra historia económica y financiera del Banco Vaticano, y entre otras cosas, explicó que se trata del Banco más poderoso del mundo, y que además, el Papado cuenta con en más grande número de feligreses de todo el planeta, lo cual, por propia naturaleza nos obliga a preguntar: “Todo eso, lo logró el Vaticano, por la Gracia de Dios? ¿Ese será el ser divino que nadie conoce, más allá de su adoctrinada imaginación de los creyentes?

En conclusiones:

Primera. – ¡¡¡No existe mejor régimen de gobierno que la democracia verdadera que fue desarrollada y adoptada por los Estados unidos de América, desde hace más de 200 años!!!

Segunda. – EL presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), solamente podría realizar la “IV Transformación de México, si usa sus facultades Constitucionales, para adoptar la democracia verdadera como régimen de gobierno”.

Tercera. – Para lograrlo es necesario que designe un Congreso Constituyente para que redacte una nueva Constitución general de la República, con base en el modelo agrario de la pequeña y o mediana propiedad de la tierra, erradicando así, el obsoleto modelo agrario Ejidal y Comunal, que según el ARTÍCULO 27 Constitucional, sólo ha servido para concederle la propiedad de la nación  al presidente en turno.

FACEBOOK: Ciriaco Navarrete Rodríguez

E ‘mail: [email protected], mx