Polvorín…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

Algo grande deberá cocinarse en Reynosa, Tamaulipas, si en verdad el Partido Acción Nacional, aspira a ganar la mayoría del Congreso el año 2019 –que para intrigar, debemos decir que estamos a siete meses de la elección-. La reelecta alcaldesa, Maky Ortiz ha perdido la salud –no sólo física, al parecer también la mental-.
Señalaremos algunas –las más significativas insensateces-:
1.- Mantiene en su equipo de gobierno a una red de servidores públicos que tienen mucho que explicar a la Justicia. Desde su asesor principal Hugo Ramírez –procesado por falsificación de documentos-, hasta su tesorera la contadora Esmeralda Chimal –envuelta en líos, porque compra en millones lo que vale miles de pesos-. Y otros de menor catadura, pero igual de lángaras. Aquí hay que incluir a su esposo, que le pega al proxeneta y quien cobra en el DIF.
2.- La idea –desquiciada- de cobrar el servicio –público- de recolección de basura a los ciudadanos. Esa propuesta no solo es insana, es también ilegal. Es un intento de rehuir a las tareas de la autoridad municipal, cuya primera obligación es ofrecer a la sociedad servicios públicos –pavimentación, energía pública, lugares recreativos y la recolección de la basura- gratuitos y de calidad.
El cobro por la recolección de la basura, es tan desquiciado como intentar cobrar a los ciudadanos por disfrutar los parques públicos.
(Ya bastante impropio, es que el Ayuntamiento pague a empresas privadas por la recolección de la basura, como para que ahora el usuario de manera directa erogue más dinero por un servicio que debería prestar la autoridad municipal).
3.- El desenterrar el hacha de guerra contra el primer panista de Tamaulipas. En las negociaciones para que fuera candidata a la alcaldía, entraron varios síndicos y regidores propuestos por el panismo estatal. Uno de ellos, fue el primer síndico, Alfonso Gómez Monroy.
(Para darle contexto a la información, diremos: es hermano de Mario Gómez Monroy –subsecretario en el gabinete estatal-, reynosense que ha acompañado al gobernador del estado en toda su ruta política).
Hoy la doctora, en uno de sus cotidianos arranques de insania le ha pedido se retire e su cargo, para poner un síndico a modo. Es decir: se reedita, aquella pugna entre Maky y el síndico Alfredo Castro Olguín.
¿Cuál es el diferendo entre el Síndico y la alcaldesa?
El manejo del dinero. Por mandatos del Código municipal, el primer síndico es el responsable del manejo del tesoro municipal. Hoy como ayer, la doctora rechaza a gente que no es de su equipo para esa posibilidad.
Esa es, la explicación más racional sobre el nuevo choque entre los ediles.
Esas tres circunstancias, reflejan el estado de ánimo de la alcaldesa. Se dice en corrillos, que se ha distanciado de la Presidencia municipal por motivos de salud. Se cuenta, que en cualquier momento su salud hará crisis.
¿Dejará el panismo tamaulipeco, que ese desgobierno siga creciendo en deterioro de las posibilidades de que el PAN sea mayoría en el Congreso local?
Permitir que la pus se siga extendiendo por todo Reynosa, no es sensato.
Por eso, se infiere que algo grande se está cocinando para Reynosa.
Sería un digno festejo, de los 500 años de Maquiavelo.