CUADRANTE   POLÍTICO…

POR:  FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO.—

 

El  26 de junio de éste año, a escasos días  de la elección federal, fue divulgado un vídeo, donde se exhibían pruebas contundentes de la complicidad de  Carlos  Turrubiates y Andrés  Zorrilla. Ambos personajes buscaron descarrilar sin éxito el triunfo democrático del alcalde Adrián Oseguera Kernión.

El material con imágenes y audio, muestra el momento en que un pequeño grupo de personas,dirigidos por Turrubiates, y con camisetas morenistas, aceptaban estar al  al servicio del, (ya para ese entonces), desprestigiado alcalde panista.

Pero la historia original, se remontaba a varios meses  atrás, cuando el pseudo fundador  de MORENA en la urbe petrolera, estableció contactos con las élites panistas  de Tamaulipas, en ciudad Victoria.

   Fue ahí donde Turrubiates recibió instrucciones precisas sobre cual sería su papel, como aspirante interno a la alcaldía. Su misión, hacia el interior de las filas morenistas  en Madero, era primero, la de hacerse de la candidatura, para después  prestarse a jugar la farsa, y  ser un candidato a modo, para facilitar  la reelección de Zorrilla.  

El plan parecía tener cierto margen  de éxito, pero la lectura de los sucesivos acontecimientos enviaría mensajes muy diferentes: en primer  lugar  la precandidatura  de Adrián Oseguera miembro de una familia emprendedora y respetada por los maderenses, conectó  de inmediato con las aspiraciones  ciudadanas  del cambio.

   El abuelo de Oseguera, se sabe fue un senador de ideas progresistas, ligado al liderazgo del General Lázaro Cárdenas.

    Por lo demás, era natural que los maderenses anhelaran  nuevas opciones, ante la decepcionante administración zorrillista, profusa en protagonismo, pero muy pobre en resultados. 

El traidor  Turrubiates  se dio cuenta de ello, pero siguió con su plan, porque ya estaba comprometido con Zorrilla, era su algo así como “su mulita de Troya”. Se dice que ya le habían adelantado dinero, y además le habían alimentado la ambición, con promesas  de que le iría bien, una vez lograda la reelección.

 Fue así como en el mes  de  abril, un nuevo capítulo de la farsa  y la provocación contra  Adrián  Oseguera, tuvo lugar en ciudad Madero. De nuevo los hilos del power panista en Tamaulipas, manipulaban a un grupo de títeres, tratando de sabotear, los anhelos del pueblo maderense. 

En mayo, Carlos  Turrubiates  volvió aparecer en  la escena pública, reclamando  su  candidatura a la alcaldía, tal y como era  su compromiso que había adquirido  meses antes con las cabezas  del PAN en el estado: ser  el candidato morenista, para después  perder por nocaut  ante  Zorrilla.

Pero la terca historia política ya había dado su veredicto, y el efecto multiplicador  de simpatías  a favor  del empresario Oseguera, se convirtió en un oleaje imposible de contener.

 De nada valdrían  las jugarretas  del hombrecillo azul, ordenando que se le negara a su rival político, la entrega  de documentos municipales, necesarios para cubrir el formato del registro.

La mala suerte de los conjurados, aun les  deparaba el peor capítulo:

 El fracaso  de la alianza Zorrilla- Turrubiates, tuvo su punto culminante, durante la elección del ayuntamiento en simbiosis con la elección federal, con los resultados que ya todos conocemos:

 Ganó Oseguera, pero…¿y que pasó  con el traidor  que todo éste tiempo estuvo poniéndole piedritas en el camino?

 Se sabe de buena fuente que Turrubiates está ya casi con los dos pies en un partido de tono azul, y que desde ahí buscará hacerse de una diputación local.

 Pero antes…pretende hacerse publicidad, acusando al alcalde morenista  de ordenar  una supuesta agresión física en su contra. El ayuntamiento maderense  ya ha anunciado que habrá demanda  por difamación.

 En el sur, Turrubiates sigue remando contra la historia. Y atenta contra la inteligencia del pueblo maderense.

 Ya se gastó  las monedas que le dieron en el PAN, para traicionar a Oseguera.

 ¿Hacia que puerto  lo llevará su naufragio político?  En el sur moreno ya no lo quieren. Y a los panistas les ha dejado de ser útil por el fracaso de su encomienda.

 Lo cierto es que su verdadero juego sucio, ha quedado al descubierto.