C R O N I C A S    P O L I T I C A S… 

Por; Alberto Guerra Salazar.-

CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Los precios de garantía fueron en el pasado, la llave mágica que garantizaba el acceso al pago de precios justos por las cosechas de los agricultores, pero fueron cancelados por el Presidente Carlos Salinas de Gortari, para cumplir una cláusula del Tratado de Libre Comercio, firmado con Estados Unidos y Canadá, en 1988.

En esa época, el gobierno de la República desmanteló el aparato que protegía y alentaba a los productores del campo, caracterizado por CONASUPO, BANRURAL y bodegas rurales.

La explicación fue que los hombres del campo de los tres países firmantes del Pacto, quedaban en igualdad de condiciones para producir, sin subsidios gubernamentales que pusieran a unos con más ventajas competitivas sobre los otros.

Lo que Salinas de Gortari y sus sucesores no tomaron en cuenta, es que cuando menos la banca comercial de Estados Unidos, opera con precios preferentes y otras ventajas cuando se trata de clientes del campo.

Las tasas de interés sobre préstamos bancarios son más bajos en el vecino país, para los productores del campo, en tanto que la banca mexicana, que está en manos de extranjeros mayoritariamente, es usurera, rascuache, exigente, difícil, con requisitos severos, excluyente, con los agricultores.

Para redondear la liquidación del campo, el gobierno autorizó la privatización del ejido, y desde entonces se desplomó la producción agroalimentaria, se perdió soberanía en ese renglón, se vaciaron los ejidos y quedaron pelones los ranchos.

El nuevo gobierno federal, de MORENA, reimplantará los precios de garantía, para tratar de mejorar el esquema de precios pues el actual, que depende de los mercados internacionales, están sometidos por los consorcios que los suben y los bajan artificialmente.

Salinas de Gortari dio el tiro de gracia al campo mexicano, pero sobrevivieron los “coyotes”, que son los que se quedan con la ganancia de los agricultores, sean campesinos, pequeños propietarios o latifundistas.

Hay diferentes modalidades de coyotes del campo. Los hay que reciben las cosechas en sus centros de recepción pero las pagan con vales de dinero a futuro y no son pocos los que desaparecen o tardan hasta años en hacer efectivos esos documentos.

Hay otros a los que se les queman providencialmente las recibas llenas de granos, como le ocurrió al riobravense Miguel Angel Almaraz Maldonado; otros más son intermediarios de grandes empresas consumidoras de Nuevo León y otras entidades, que pagan la cosecha a precio rematado y la revenden con grandes utilidades.

Si el nuevo modelo de precios de garantía lo aplican con inteligencia, honestidad y amor al campo, la agricultura puede volver a ser una actividad lucrativa, lo que permitiría buscar otra vez la auto-suficiencia que alguna vez tuvo México en ciertos alimentos.

Y Tamaulipas puede revivir viejas glorias como Granero de México, a pesar de que la Secretaría estatal de Desarrollo Rural esté en manos de Ariel Longoria García.

En otro tema económico, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, José Manuel López Campos, solicitó formalmente al Gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, la reapertura de casinos.

El representante nacional del comercio organizado envió una carta fechada en la Ciudad de México, al mandatario tamaulipeco, pidiendo que se estudie la adecuación necesaria al marco legal estatal, para la apertura y operación de casas de apuestas.

También solicita el presidente de la CONCANACO, apoyos a los pequeños y medianos empresarios, mediante esquemas de simplificación administrativa.

Agrega López Campos, que las estrategias de seguridad pública que se aplican en Tamaulipas, han empezado a reflejarse en mejores condiciones de convivencia, de tal manera que es importante reactivar actividades empresariales.

En temas políticos, ayer se produjo el relevo de Sergio Guajardo por Yahleel Abdalá Carmona, en el manejo del PRI tamaulipeco, en un entorno ambiental frío y lluvioso, como el ánimo de muchos distinguidos militantes que se sienten decepcionados.

No es nada personal contra Yahleel, sino que se llaman a engaño por parte de Claudia Ruiz Massieu Salinas pues les ofreció hace más de un mes, consultarlos sobre la mejor manera de resolver la sucesión de Guajardo.

Pero luego se enteran por trascendidos de la prensa, de la designación de la ex diputada federal de Nuevo Laredo y regatean su aprobación.

El más ofendido es Humberto Valdez Richaud, que renunció a la coordinación estatal del Movimiento Territorial por esa imposición y por no haber recibido los apoyos institucionales, ni en la dirigencia estatal ni en la dirigencia nacional.

El Betico declaró a la prensa que Egidio Torre Cantú y Paloma Guillén Vicente, son los autores de la imposición de Yahleel, aunque su teoría se desbarata cuando le atribuye al ex Gobernador la intención de acabar de aplastar al PRI, lo que no encaja con los proyectos de Paloma.

Ella querría en todo caso, tomarse la atribución de inducir algunas candidaturas a diputaciones locales en 2019, con la camiseta bien puesta y buscando rescatar los despojos del naufragio tricolor.

Fuentes del gobierno estatal, panista, niegan que intervinieran esta vez, para poner presidente del PRI. Pero se alegran de que llegue Yahleel y no Enrique Cárdenas del Avellano, porque entonces con éste no tendrían tregua.

Enrique iba bien posicionado, bien encaminado, pero tropezó feamente cuando se dejó ver acompañando a Ulises Ruiz, ex Gobernador de Oaxaca, que llegó a Tamaulipas a despotricar contra Claudia y exigiendo democracia, él, que fue un gorila cuando tuvo el poder en las manos.

Ulises les dio el beso del diablo hasta al Pipo, Rafael González Benavides y otros invitados a la cena servida en su honor.

Ayer resultó deslucida la ceremonia de Claudia y Yahleel. Allí andaban Manuel Cavazos Lerma, Chuchín el de Matamoros; Jorge Alberto Tinajero, ex jefe de giras de Egidio Torre Cantú y hasta aquel forastero que cobro muchos años en Tamaulipas como delegado de Gobernación, de nombre impronunciable, Juárez Mayorquín.

Invitados importantes, Edgar Melhem Salinas y su padre Mussy Melhem Kuri; Tino Sáenz Cobos y el delegado de la CNC que maneja la sucesión campirana; Blanca Anzaldúa Nájera, Copitzi Hernández García, Enrique Díez Piñeyro Vargas, Gustavo González, Susana Hernández Flores, Ramiro Ramos Salinas.

Nos dio gusto saludar al flamante secretario jurídico del CEN, licenciado Morelos Canseco Gómez. Fueron muchas las ausencias notables. Paloma Guillen tenía silla reservada en el presídium, pero no llegó con la comitiva.

En Reynosa, el cacique de la sección 36 del sindicato petrolero, Moisés Balderas, volvió a embaucar a los trabajadores, al hacer elegir a la planilla que encabeza un pelele suyo y donde él figura con importante cargo.

Balderas usó todos los trucos de la mapachería moderna para sacarle la vuelta a la democracia sindical, pero los otros competidores están haciendo equipo para impugnar juntos el resultado y exigir la reposición del proceso.

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