Por José Gregorio Aguilar

El Gremio Nacional de los Trabajadores de la Educación (GNTE) se pronunció porque personal de la Coepris, mantenga una vigilancia constante en las escuelas para constatar que se cumpla con el protocolo de seguridad e higiene para la prevención de contagios de Covid-19.

Amarante García Caltenco, líder nacional del GNTE, aceptó que pudiera ser que, con el paso del tiempo, esas medidas preventivas “pasen de moda”, y de pronto las escuelas empiecen a fallar en cuanto al abasto de gel antibacterial, agua o a relajar la vigilancia respecto al uso de cubrebocas y la toma de temperatura.

      “En las aulas, baños en todos los espacios que haya  gel antibacterial, checar los bebederos, los  lugares para lavarse las manos; todo se debe de revisar y de volver a revisar para tener la garantía de que no se descuida ni se confía”.

Enfático, aseguró que si alguna institución educativa a la que ya se le haya permitido abrir sus puertas presenta deficiencias respecto a los protocolos durante el ciclo escolar, lo más conveniente es suspender dar el servicio y cerrar la escuela a las clases presenciales.

“Si alguna institución presenta deficiencias para albergar a jóvenes y personal para el programa educativo lo más conveniente es no dar servicio ni exigirlo y que respetuosamente las autoridades educativas gestionen ante gobiernos federal o estatal lo que sea conveniente y necesario para hacerse de recursos económicos para solventar los gastos que se requieran para atender el servicio”.

Si el problema es la falta de dinero, corresponde a las autoridades educativas y a los directores, gestionar el recurso que haga falta para solventar necesidades o, en todo caso, pero solo en común acuerdo con los comités de padres de familia pueden acordar acciones para que estos últimos puedan colaborar de alguna manera; si es con cuotas, se advierte que esas aportaciones son estrictamente voluntarias y acordes a la capacidad económica de las familias.