Por José Gregorio Aguilar

      El uso de cubre bocas tiene limitada capacidad de protección ante el virus como el Covid-19, además si no se cambia con frecuencia y se manipula correctamente su uso puede ser contraproducente.

      El especialista en Medicina Naturista, Nemecio Álvarez Palomo admitió que su punto de vista puede resultar incómodo para muchas personas, sin embargo es importante que la población no se obsesione con  ese barbijo y que comprenda que su uso  prolongado e incorrecto puede convertirlo en un foco de infección.

      En su opinión, el cubre bocas debe usarse solo en espacios cerrados y cuando hay gente alrededor; además debe cambiarse varias veces en el transcurso del día, pero también es igual de importante ponérselo correctamente, no ensuciarlo ni tocarlo  y si fuera el caso, asegurarse de tener las manos desinfectadas.

      Lamentablemente y es una realidad, la gente hace todo lo contrario; de hecho, basta con salir a la calle e incluso en los propios comercios, negocios o dependencias hay empleados que lo traen en la barbilla, con lo cual se viene abaja esa aparente protección.

      “Efectivamente hay que cubrirse la boca cuando hay mucha gente porque puede uno inhalar o absorber virus y bacterias pero ese cubre bocas al permanecer con él mucho tiempo va a evitar oxigenar sus pulmones y eso va a enfermar también al cuerpo, al permanecer con el cubre mucho tiempo va a estar siendo un ciclo de virus y bacterias y al cabo de unas horas o más tiempo se convertirá en un foco de infección”.

      Por último también considero importante recordar que el  virus no entra solo por la boca o nariz sino por ojos y oídos por lo que reiteró que el cubrebocas es útil solo por poco tiempo y en espacios cerrados.