Por José Gregorio Aguilar

     El Gobierno Federal podría obtener alrededor de 30 mil millones de pesos si se decidiera a legalizar las poco más de 6 millones de unidades extranjeras que circulan irregularmente por todo México.

     Y esa posible regularización vehicular podría darse en el último año de la presente administración federal, cuando ya esté en marcha el proceso electoral para la sucesión presidencial, dijo Antonio Tirado.

     El dirigente nacional de la UCD recordó que la última legalización de vehículos americanos en condición de ilegal ocurrió a finales del gobierno de Fox, como una estrategia político electoral para garantizar apoyo a su candidato, Felipe Calderón.

     Otra de las ventajas que traería consigo dicha regularización, es que todos esos vehículos estarían registrados ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con lo cual pagarían el impuesto por derecho vehicular tal como lo hacen todos los propietarios de unidades mexicanas.

     “Para aquellos que dicen que no pagamos impuestos, pues no pagamos impuestos porque no nos lo requieren y meternos a una importación pues es volver a comprar el vehículo y solo se puede importar 2013, 2014, nosotros queremos que se legalicen todos los que ya circulan al interior sean japoneses alemanes o armados en Canadá o Estados Unidos”.

     Por otro lado, el líder ucedeista afirmó que  la industria automotriz no pierde ni gana nada con esa legalización de los llamados autos chocolate ya que  ni le afecta en sus ventas ni en la generación de empleos.

“La industria automotriz no está de acuerdo pero no se le perjudica en lo mínimo porque en primer lugar esos carros ya están en México y el que tiene uno americano no lo va a vender y comprar uno nacional porque no le alcanza”.