Todos los desencuentros que traen en Morena son porque realmente, como dijera la abuela, están orejanos, no tienen rienda, es decir, les hace falta un líder que ponga orden, detenga a los ambiciosos, que pueda entablar una negociación y les conduzca correctamente.  

Y dije líder, que eso es lo difícil, a cualquiera pueden imponer como Presidente, pero eso no significa que tenga capacidad para dirigir, conciliar y en su momento dar el manotazo para apaciguar a los acelerados.  

Cierto es que en Morena no tienen líder político en Tamaulipas, pero tampoco cuentan con un buen dirigente o un delegado de verdad no en papel, que conozca el sentir de los broncos tamaulipecos, más de los que se creen de izquierda y que cobran con la derecha, no hay quien les ponga un estate quietos y mostrarles que primero está el proyecto de partido y luego los intereses personales o de grupo.  

Se habla que tienen un delegado, solo se habla, la realidad es que en tierras cuerudas ni siquiera tienen partido, pues entre ellos mismos se esmeran en hacerlo añicos, pulverizarlo.  

Aseguran que hay un Presidente, pero no es líder, es más, ni siquiera un buen dirigente y por lo que se ve, con el nivel de conflictos que traen en todo el Estado, no sirve ni para presidir una reunión vecinal menos será útil para dirigir un partido que debería tener buena representación estatal para mostrar buenos cuadros al nacional.  

Comenzando que no tienen un buen líder, bueno, ni siquiera mediano dirigente, no se extrañan todos los desencuentros que traen en todo el Estado, MORENA vs MORENA.  

Ni siquiera requieren enemigos, entre ellos mismos se están acabando antes de que arranquen las campañas electorales, y debilitados, cuestionados, impugnados por sí solos no llegaran a ninguna parte.  

Sin darse cuenta, o quizá sí, son los mismos morenos los que les están haciendo la chamba a sus adversarios políticos, ellos, los del partido guinda, no requieren enemigos para exterminarse, solitos se están tratando de aniquilar.  

Por lo tanto, no hay la menor duda que los verdaderos enemigos de los candidatos de morena son los miembros de Morena, porque a ellos, como dijera FELIPE CALDERON, haiga sido como haiga sido, ya los registraron ante la autoridad electoral.  

Parecen caníbales queriendo devorarse a los de su misma especie, porque aunque unos juren tienen todo más derecho que otros la verdad es que la gran mayoría son nuevos en ese partido, son personajes que llegaron de otros partidos porque donde estaban ya no tenían posibilidades de seguir en los reflectores.  

Otra verdad es que si realmente quisieran que su partido tomara fuerza se unirían, harían alianza, si en esta ocasión no les tocó abanderarle, negociar posiciones para continuar en el juego y llegar más fortalecidos para la siguiente contienda electoral, pero parece que en lugar de sumar lo que buscan es debilitarse, asegurarse de que ese partido no logre pintar.  

Luego andan acusando de intromisión, de que fuerzas externas quieren imponerles candidatos a modo, débiles, claro que puede darse esa eventualidad, pues no es cualquier cosa lo que está en juego, no es la culpa de quien ofrece para garantizar el triunfo de su proyecto, culpable es quien se presta, quien acepta prestarse al juego.  

¿No que muy decentes?, la verdad es que también tienen muchos personajes corruptos, que se venden al mejor postor y así no tienen cara para andar reclamando nada, pero todo eso sucede porque MORENA no tiene líder político en Tamaulipas, bueno, ni siquiera cuenta con un presidente que le entienda bien a la política o que este realmente comprometido con las causas del partido guinda.