Por José Gregorio Aguilar
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La Semana Santa o Semana de la Pasión de Cristo debe ser un espacio para la reflexión y el arrepentimiento, para evaluar y eliminar las malas actitudes, pensamientos, rencores, resentimientos, chismes y odios en contra del prójimo opinó el pastor de la Iglesia Casa de Dios Jesucristo es Rey, Abel González López.
“Ir a la Iglesia eso nos ayuda, nos da paz interior, teniendo paz podemos tomar decisiones correcta y hoy más que nunca la Semana Santa debe ser una pausa para que podamos hacer un acto de reflexión, un examen introspectivo y ser mejores personas es triste y lamentable lo que cada año se repite que las personas, en lugar de quedarse en casa y guardar, se van a los lugares turísticos como playas y ríos”. Salir a las playas y ríos es bueno y hasta necesario, pero estas visitas turísticas o de recreación la gente las puede hacer en el transcurso del año, no precisamente en esta temporada en la que se supone se recuerda, conmemora o celebra el sacrificio que hizo Jesús por toda la humanidad.
“La Semana de la Pasión de Cristo es celebrar, remembrar el sacrificio de Cristo por la humanidad, que fue real. El que lo celebremos una vez al año es como traer un equilibrio a la moralidad máxime en estos tiempos de desvalores, tiempos en que a lo bueno se le llama malo y a lo malo bueno tiempos en que surgen ideologías, formas de pensamiento que atentan contra lo mas sagrado y valioso que es la familia y la sociedad”.
Sin embargo, la historia de cada año en Semana Santa se repite en este 2021; pese a riesgos de contagios de Covid-19, las propias autoridades reconocen que las playas están abarrotadas; frente a esta innegable realidad, el líder cristiano reafirmó que el sentido religioso espiritual de este periodo ya se perdió.
En su opinión, esta conmemoración cristiana debe servir para traer un equilibrio a la moralidad, sobre todo en estos tiempos donde los valores y los principios, donde lo malo le llaman bueno y a lo bueno malo; con ideologías y formas de pensamiento que atentan contra lo más valioso que tiene la humanidad: la familia.
“Jesucristo vino a ser un catalizador entre el bien y el mal para poder apartar al hombre de lo que le hace daño; las actitudes, acciones y pensamientos tóxicos del ser humano para que el hombre pueda acercarse a Dios. Considero que el sentido correcto de la Pasión de Cristo es sentarnos reflexionar hacer un acto de arrepentimiento, eliminar todo lo malo, lo que no se ocupa, sentarnos evaluar quitar las malas actitudes malos pensamientos y rencores resentimientos chismes el odio hacia el prójimo y recargarnos de lo bueno y eso lo encontramos en el libro de los principios y valores que es la Biblia”.
Y con mayor razón necesitamos hacer una pausa y recordar que alguien vino un día de parte de nuestro Padre, que envió a su hijo para enseñarnos el camino hacia lo bueno, lo justo, lo recto, lo moral, reiteró el Pastor evangélico.