Por José Gregorio Aguilar
El obispo Antonio González Sánchez lamentó la poca asistencia de fieles a la misa presencial que cada domingo celebra en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús.
No obstante, subrayó que es comprensible que se tomen medidas para prevenir contagios de coronavirus y que la gente tenga miedo de contagiarse. Ante ello, el líder de la iglesia católica convocó a los creyentes a vencer el miedo y el temor y a pedir a Dios pero con verdadera fe, con devoción, para que esta pandemia de Covid-19 ya termine.
“Yo confió en Dios y los invito a pedirle que muy pronto este templo pueda volver a recibir a las personas que normalmente venían o normalmente vienen, pidámosle a Dios que pronto, muy pronto, podamos abandonar el cubre bocas y lo más importante, pidámosle que nos quite el miedo; cada domingo que yo vengo a estar con ustedes a presidir la eucaristía me da mucha tristeza ver la poca gente que asiste; lo entiendo, pero me duele. Entonces este día contemplando a Jesús, curando a una enfermo les invito a pensar en algo, no nos quedemos en el miedo, en la angustia de la enfermedad que estamos padeciendo, no nos quedemos ahí por favor, mas bien, avivemos nuestra fe avivemos nuestra esperanza en Jesús nuestro Señor y levantemos nuestra oración en la misa de manera particular, ahora domingo”.
Durante la eucaristía del V Domingo del Tiempo Ordinario, monseñor González Sánchez reiteró a todos los fieles, tanto a los que lo siguen de manera virtual como a los que asisten personalmente a escuchar la misa a Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, a unirse en oración, en una plegaria que esté llena de fe y no de angustia y en la que todos pidan por el regreso a la normalidad, donde la gente pueda hacer su vida cotidiana sin miedo y sin necesidad de usar cubre bocas.
“Que esa sea nuestra plegaria diaria, Jesús sálvanos, líbranos de este enfermedad, pero con fe, no solo una palabra. Él es el único que nos puede librar de esto. No nos llenemos de angustia por la enfermedad, la enfermedad de la angustia es peor que la enfermedad misma porque eso es peor. Este domingo pidamos a Jesús que nos libre de esto, que pronto podamos salir de esto, que pronto podamos volver a nuestra vida normal, sin miedo, sin temor, sin eso que traen casi todos en su boca. Vamos a confiar en Dios”, repitió.
El Obispo coincidió con quienes afirman que si Dios permite que la humanidad pase por momentos difíciles, como es la actual pandemia de Covid-19, es porque conoce su naturaleza y sabe que las personas solamente piden, se acercan y claman a él cuando atraviesan situaciones difíciles o cuando los problemas los agobian.
“Hay quienes dicen que Dios permite ciertas cosas difíciles en nuestra vida porque los humanos somos así nos acercamos a Dios cuando la vida nos aprieta y los problemas nos abruman, Dios no envía esos problemas pero sí permite ciertos males porque él conoce nuestra naturaleza humana y sabe que solo en momento difíciles acudimos a él”.