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Por: José Ángel Solorio Martínez.-

La femenil pugna por la alcaldía en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se complicó para MORENA y su candidata. La aspirante lopezobradorista, Carmen Lilia Cantú Rosas, se le ocurrió organizar una pore para quienes manejan sus granjas de bots. Aseguró a los dirigentes de ese partido, que “sólo había invitado a diez de sus colaboradores” para agradecerles su trabajo.
Se salió de control el evento, se infiere.
Los amiguitos de sus amiguitos, abarrotaron el sitio de la ahora conocida como la covifiesta.
Se agruparon más de cien jóvenes que en el paroxismo de su alegría, tomaron selfies y videos de la pantagruélica borrachera. Inocentes ante los efectos de ese acontecimiento –la prohibición de esos actos ante el semáforo rojo por la pandemia– la chaviza promocionó esas imágenes en redes sociales.
Y se hizo el pedo grande.
Más que grande: nacional.
Hoy a Lady Garnachas, se le empieza a conocer como Lady Covid.
Hasta el crápula de Felipe Calderón censuró en las redes sociales ese acto que finalizó siendo un mitin proselitista de la precandidata morenista.
Hasta el anti amloista diario de derecha, el Norte, se solazó con la noticia para mostrar a los morenistas como irresponsables e insensatos.
La conducta cuasi criminal de Cantú Rosas, podría llegar a los tribunales penales. Y más: si se desprende de ese conglomerado, la infección por el peligroso virus del Covid de algunos jóvenes asistentes.
Lo contradictorio, es que la diputada de MORENA, se haga pasar como una intransigente defensora de la aplicación de la Ley y ella, en forma flagrante se muestre como una ciudadana que alienta la ruptura de la legalidad en el vital ámbito de la salud.
Sin duda, la precandidata del PAN, Yahleel Abdalá, estará capitalizando ese inexplicable tropiezo de la dama a quien usuarios de redes sociales han motejado como Lady Garnachas por su desproporcionado amor a las gorditas y a las fritangas que festivamente promueve en sus espacios en las redes sociales.
El hecho, no pasará de ser una metida de pata de los coordinadores de la precampaña de Carmen Lilia. Lo preocupante, es que la precandidata de MORENA exhiba esos pobres niveles de sensatez y de prudencia. Sí: lo que se pensó sería la mejor opción para Nuevo Laredo, está enseñando el cobre y se muestre como una dama de limitadas y escasas luces.
¿No habrá otra dama de mejores credenciales?..
MORENA y simpatizantes, esperan que no ocurra como aquella sentencia climática del Perro Bermúdez:
–La tenía; era suya… ¡La dejó ir!