El Fogón…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

Mejor alcalde del país, por casi un año; mejor alcalde panista en Tamaulipas, desde hace dos años; mejor candidato azul en la comarca en este 2021, se registró como candidato para ser reelecto en este año electoral que concluirá con la elección del 6 de junio. Se le conoce, como Chucho Nader
¿Quién puede competir con posibilidades reales contra el alcalde Nader?
¿MORENA?
¿PRI?
No se ve, una posibilidad concreta para que el panista pueda preocuparse. Paloma Guillén Vicente, por el tricolor, es un flan; dejó ir su capital desde hace años y su partido, es hoy un guiñapo insepulto. Sin liderazgo, sin recursos, sin consensos sociales, sin talento, la candidata a la alcaldía del ex institucional, ex invencible y ex partido, es mujer a las aguas del Pánuco; o más peor, a las apacibles pero terroríficas olas de la Laguna del Carpintero donde pululan feroces como hambrientos cocodrilos.
Más claro: doña Paloma, es una candidata que hasta los mapaches de Miramar devorarían con facilidad.
Esas circunstancias, convierten su candidatura, como una de las más frágiles en el puerto. Y más: corrientes priistas, se han sumado a Nader como un premonitorio voto útil ante la imposibilidad de sufragar por una candidata que a todas luces no tiene ni la mínima posibilidad de triunfar.
La diputada Olga Sosa, –el cuadro morenista más potente en el puerto–, sería quien más se acercaría a la votación que Nader obtendrá. Legisladora por obra y gracia de AMLO quien le arrimó más de un 70 por ciento de los votos que la convirtieron en lo que hoy presume, esta vez, irá a ras de suelo sin aquel soporte de sufragios. Su principales padrinos, Ricardo Gamundi y el ex gobernador Egidio Torre Cantú, van con el ganador Nader; así como otra de sus protegidas: Magdalena Pedraza Guerra.
Es decir: Olga podrá obtener una decorosa cosecha de votos; pero nada que puede poner en riesgo, el triunfo ya cantado –en la víspera– del panista en proceso de reelección.
Sobresale Chucho, en el escenario estatal. Es de los 43 candidatos panistas a las alcaldías, en Tamaulipas, el más potente; es, el que menos problemas enfrenta para ganar.
De las ocho Presidencias municipales de mayor relevancia, siete representan un problema para el PAN. Sólo Tampico, está amarrado para los albiazules. Los restantes siete, oscilan entre la derrota y la cerrada competencia.
En Nuevo Laredo, Yalheel Abdalá, sudará para ganar a la morenista, Carmen Lilia Cantú Rosas. En Reynosa, el Chuma Moreno sufrirá si quiere sacarle del bolsillo el triunfo a Rigo Ramos (sólo la candidatura de Armando Zertuche daría posibilidades de triunfo al Chuma, porque el diputado federal es experto en vender derrotas). En Río Bravo, Miguel Almaraz, o cualquier otro, sudará para derrotar a MORENA con cualquier candidato que éste presente. En Matamoros, el PAN morderá el polvo ante la reelección de Mario López la Borrega.
En la capital, Pilar Gómez enfrentará una feroz competencia por el rencor social que dejó chillando Xico González, y la creciente candidatura de Lalo Gattas. En Altamira, Ciro Hernández fracturó al PAN; la familia de Juvenal le podría dar potencia al candidato de MORENA, Armando Martínez, lo que complicaría el éxito del candidato azul.
Y en Madero, ni qué decir: Adrián Oseguera, garantiza a MORENA, el lugar más seguro donde se reivindicará el lopezobradrismo en este 2021.
Nader, pisará fuerte este 2021.
De ganar, se convertirá –después de la elección de junio– en uno de los actores emergentes más vigorosos del panismo tamaulipeco.