Por: Víctor Molina.-

Si el gobierno federal, estatal y municipales no se ponen a trabajar haciendo un lado intereses políticos, personales o económicos y si la sociedad civil no se suma de forma organizada y ordenada, habrá regiones donde se pueda agudizar más el problema del agua, pues actualmente ya hay ciudades que están resintiendo este problema.
Américo Rendón Dueñas, experto en la materia hidroagrícola y ex funcionario de la CEAT, dijo, que el cambio climático de igual manera está causando estragos, porque en el sur del estado este año se espera que la precipitación se reduzca entre un 12 y un 20 por ciento sobre el promedio anual.
Incluso se llegan a mencionar incrementos de la temperatura media anual, en un umbral que, de ser rebasado, los desajustes en el ecosistema van a ser irreversibles.
Por ejemplo en esta capital una de las demandas que hace eco a la falta de agua en importantes sectores de la ciudad que sufren ocasionalmente del desabasto, es la manera más efectiva de contrarrestar el cuidado y ahorro de este vital líquido.
Esta situación se debe en gran medida a la falta de infraestructura particularmente al truncado proyecto de la segunda línea del acueducto “Guadalupe Victoria” y que sería la solución más efectiva.

En época de estiaje resulta un problema para una población, que ha rebasado el número de habitantes que fue inicialmente proyectado y en la actualidad está muy por arriba el número de beneficiados que había sido previsto.
Y municipios como Tula y Jaumave su población sufre por falta de este líquido, porque cuenta con una vieja red de distribución, igualmente la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira vive problemas de corte al suministro padeciendo Colonias afectación en este rubro, sólo como ejemplo.
Aunque en Tampico al año se tiran 1760 mm3 de agua al mar a través del Río Guayalejo que descarga a Panuco, en tanto Reynosa tampoco lo tiene porque es abastecida del Río Bravo y de presas internacionales.
Pero este es un problema que no es ajeno a otras latitudes, ya que a nivel nacional y mundial cada vez se convierte en una dificultad de mayores dimensiones, lo que abre el debate para soluciones preventivas y alternativas.
Dijo que el agua no disminuye ni aumenta en cantidad en el planeta, sino que circula sin cesar, transformándose continuamente de un estado a otro (líquido, sólido y gaseoso) siendo un ciclo natural ininterrumpido y es la misma que hace millones de años ha existido, pero es el hombre el que ha provocado los cambios en este ciclo por la contaminación, las industrias y la actividad humana.