ORBE…
Por: Ma. Teresa Medina Marroquín.-
2021 inicia con dos grandes episodios nacionales que tendrán destacadas repercusiones en las 32 entidades del país.
Como lo primero es lo primero, y a pesar de que pocos se ocupan de su importancia estratégica, la economía será la asignatura con la que Andrés Manuel López Obrador lidiará con muy pocas probabilidades de éxito.
Prueba de ello son los dos primeros años de su administración donde los recursos adicionales nunca llegaron a los estados con la urgencia solicitada por los gobernadores, principalmente por quienes integran la Alianza Federalista donde el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca fue de los primeros en exponer las apremiantes necesidades de las entidades.
Un contexto que por cobardía y escasa solidaridad no tuvieron los mandatarios de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
DINERO MALGASTADO Y TIRADO A LA BASURA
Revelan los expertos que lo peor no será que casi nadie pronostique si la economía tendrá algún indicio de recuperación a lo largo de este año (donde la pandemia volverá a hacer de las suyas), sino que el Gobierno Federal no tendrá la mínima capacidad de maniobra.
O sea que no habrá dinero para lo más elemental, incluida la vacunación masiva a la que los mexicanos le han puesto una gran esperanza de que las cosas se dirijan a una “nueva —o mejor— normalidad”.
La pregunta obligada es por qué no habrá dinero si López Obrador habla hasta el fastidio de los “ahorros” generados por su gobierno. La respuesta tiene que ver con el hecho de que el dinero del pueblo está siendo malgastado en obras faraónicas que no tienen futuro.
A eso agréguese los más de 120 mil millones de pesos que costó la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, un tema del que ya nadie habla pero que asestó un golpe demoledor a la economía de la nación, y sólo por cumplir un capricho que sacó a México de un desarrollo estratégico en el que los modernos aeropuertos impulsan a las economías emergentes.
ELECCIONES: EL EJEMPLO EN VICTORIA
En el plano político el proceso electoral que culminará el 6 de junio será puesto a prueba, a fin de que los 95 millones de votantes estén informados sobre si la democracia se encuentra consolidada o si el país ha vuelto a vivir una dictadura.
Por lo pronto, hablando de Tamaulipas y concretamente de Ciudad Victoria, las cosas parecen ir por el rumbo de una democracia inmersa en una reconstrucción muy interesante.
El que por ejemplo el político y empresario Enrique Cárdenas del Avellano se haya apuntado por su propio derecho y sin línea de nadie a contender por el cargo de diputado federal, habla de que la democracia en el estado de Tamaulipas camina bien.
Me refiero también a que no existen desde las esferas oficiales del Gobierno del Estado a cargo de Francisco García Cabeza de Vaca actos coercitivos, para que figuras como el ingeniero Cárdenas del Avellano actúen en completa libertad.
Otro caso sería el del médico Felipe Garza Narváez que hasta donde trascendió la información buscará asimismo la diputación federal por Morena, sin que su decisión reciba de parte de nadie presiones de ninguna naturaleza.
Y es que debemos considerar que en el caso de Enrique y Felipe hablamos de políticos competitivos, de mucho arraigo y que a cualquier contendiente podrían darle una batalla de alto nivel.
Por ese motivo el proceso electoral a diferencia de las guerras sucias de las que algunos hablan se aprecia cabal y transparente, sin las trampas que en el pasado solía ver todo mundo. Incluso la participación de Mónica Sánchez, una ciudadana que busca ser alcaldesa de Victoria por la vía independiente, reafirma que si la democracia no está totalmente consolidada, al menos está en franca reconstrucción, aquí en Tamaulipas.
Falta ahora la presencia de los panistas Pilar Gómez Leal y Arturo Soto Alemán que se dice buscarán la reelección en la alcaldía y la diputación local, más la estrategia de quien surja como candidato albiazul a la diputación federal por el quinto distrito de Victoria, para complementar el pluralismo que como forma de gobierno exige la ciudadanía.
¡Feliz miércoles!
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