ORBE…

Debate planetario y campañas de odio 

Por: Ma. Teresa Medina Marroquín.-

La pandemia puso a gobiernos y pueblos en la mayor encrucijada de la historia moderna, obligando a indagar a los científicos si el virus es un castigo de la madre naturaleza o si es resultado de la peor maldad humana de los tiempos.

En la espera de las pesquisas, paso al rumor que señala al coronavirus como un monstruo microscópico que causará devastación y muerte los siguientes diez años. Eso es lo que se oye.

Pero se equivocan porque ese horror se quedará entre nosotros por lo menos hasta (por su resistencia) los albores de la próxima civilización, una vez que a los no pocos idiotas y criminales que “gobiernan” el mundo se les ocurra tronar un montón de bombas atómicas.

Ya después de ese infierno (período que quizá dure mil años) sobrevendrá la paz en la Tierra y la creación del mundo se reescribirá en otro Génesis cuyos capítulos dirán que en el mundo antiguo (quiere decir hoy) hubo aparatos y genios que realizaban portentos, maravillas y prodigios.

Pero que la guerra con Lucifer (el diablo de siempre) dejó al mundo en ruinas y tinieblas, pero sobre todo con una contaminación radioactiva que precisamente sus efectos globales serán un invierno nuclear que durará mil años.

ANUNCIAN QUE EL PLANETA SERÁ HIPOTECADO

Aunque ya de regreso al plano actual, la más grande de las preguntas es averiguar si la venta de vacunas contra el covid-19 será la punta del iceberg del nuevo mapa político y financiero del mundo.

¿Por qué la punta del iceberg? Porque los préstamos a las naciones no serán negociados en cifras comunes y corrientes sino en cantidades estratosféricas que hipotecarán al planeta en los próximos cien años.

¿Así se escribirá la historia de una enfermedad (real) que llegó como cualquier otra o que fue vendida mediante el terror, la angustia y el encierro?

Para dar semejante respuesta me declaro incompetente, pues mis antenas (que no mis sospechas) no son tan potentes para desentrañar lo que se cocina desde la cúspide de la pirámide mundial.

Luego lo cierto es que sí habrá un reparto impresionante de créditos (en dólares, euros o yuanes, qué importa) a la mayoría de los países emergentes, como a las mismas potencias del mundo.

¿De otra manera cómo enfrentarán los altos e inéditos niveles de desempleo, pobreza y hambre causados por la decisión de clausurar literalmente a la mayoría de los países del orbe?

De ahí se desprende el debate: del poder. Quien tiene más dinero, tiene más poder. Pero aunque lo tenga, ¿tiene que ir en manada o en solitario?

A propósito se dice que Estados Unidos ya entendió la lección y para que sus días que están contados como primera potencia mundial se alarguen, deberá asociarse y caminar con el resto de los lobos y dividirse (en calma) el número de ovejas y territorios.

TAMAULIPAS: ALBERCAS DE GASOLINA

En la política nacional como de los estados las cosas son muy parecidas, y lo decía en otros comentarios: como es arriba es abajo. Señal de que si los de arriba siguen estirando el mecate, lo reventarán. Y las ovejas podrían convertirse en otros lobos. ¿Entenderán que no hay enemigo pequeño?

Con el presidente Andrés Manuel López Obrador las cosas van en esa dirección: usa el poder para sentar en el banquillo de los acusados a sus opositores, pero deja impune a su hermano Pío, a sus socios y al resto de la gavilla que se coló al gabinete y que el propio tabasqueño les abrió la puerta de par en par.

Juzgar públicamente a varios gobernadores, enrareciendo el ambiente político-electoral es la especialidad de Palacio Nacional. Y por favor que nadie diga que no ha se han dado cuenta que en Tamaulipas, por citar un ejemplo, las campañas de odio se están transformando en albercas que rebosan peligrosamente de gasolina.

Si esta es la nueva democracia mexicana, el ánimo popular acabará por no creer en nadie, y eso incluye a Morena; más la explosión que no dejará vencidos ni vencedores.

¡Excelente inicio de semana!

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