Expediente… 

Por: Azahel Jaramillo H.-  

           Cero.- Un ambiente tenso, pesado, de gran de confianza y estrés  se vive en el Palacio Municipal de Ciudad Victoria. Ni los funcionarios municipales que contrató Xico González y que ahí siguen, ni tampoco los nuevos funcionarios municipales que contrató Pilar Gómez (un buen de ellos de orígenes priistas y otros de la gente de Arturo Soto) saben exactamente a qué atenerse. 

         Los funcionarios de raíces tricolores temen que cualquier mañana se dicte su cese fulminante desde el Palacio del 17 Juárez. Y es que un buen de jefazos de dicho palacio son avinagrados… parece que alinean la felicidad haciendo sufrir a la gente. No olvidemos que a su llegada a dicho inmueble del poder hicieron y gozaron de un par de acciones: echaron a la calle a 20 mi tamaulipecos…entre burocracia estatal modesta, burocracia que conocía el laberinto de la solución de los asuntos, y maestros de la SET. En este último sector actuó despiadado el ahora cuestionado “legislador” y “doctor” Héctor Escobar Salazar.  

La otra cosa que gozaron los entonces recién llegados fue recortar salarios a la burocracia, impidiendo a las madres de familia salir de su oficina para ir por sus retoños a las guarderías, escuelas y colegios para depositarlos en un lugar seguro.         

Así las cosas, en este fatídico año 2020,  en Palacio del 17 Hidalgo, las cosas marchan lento. Todos se cuidan de todos. Menos del Covid-19 pues se esta obligando a empleados a devengar su salario asistiendo a oficina, cuando muchos de ellos pueden hacer su trabajo en casa.         

             Dos.- Nadie olvida que en Educación, antes de la llegada del Héctor Escobar, dueño de un doctorado “patito”, los profesores no tenían nunca problemas con su sueldo. Nomás llegó Escobar se pusieron a renovar el sistema de pagos. Y se compró un  software nuevo. Software nuevo que resultó chafa. No sabemos si tal acción la realizó él o permitió que terceros la hicieran. El caso es que dejó fuera del sistema de pagos a miles de profesores durante un buen tiempo. Lo peor ocurrió en mayo de 2018 cuando en pleno mayo, mes del Maestro dejó sin su quincena a 50 mil maestros en todo el estado. La autoridad de SET dijo que “se había caído el sistema”, pero el caso es que eso fue una remanente del software chafa. 

Y es que Héctor Escobar llegó a la SET con un desconocimiento total de cómo funciona dicha secretaria encargada de atender y organizar el delicadísimo tema de educar a las nuevas generaciones. 

Por hacer negocio cambiaron el software. Por órdenes suya o no en todo caso es el responsable. Eso y otras tropelías son temas que tiene pendientes Escobar.  

 Y hasta eso, Escobar supo tejer una alianza curiosa con el entonces poderoso Oficial Mayor de Educación, el reynosense Héctor “El Guasón” Garza González, quien con todo el “power” que llegó con el Presidente AMLO, no se atrevió a corregirle ningún error, ningún abuso de poder a su tocayo Héctor Escobar, frente a las decenas de quejas y denuncias que recogió de Tampico a Nuevo Laredo. Nadie escapa a su biografía y pronto sabrá Héctor Martín el costo de no actuar en defensa de la ley.    

Viaja “El Guasón” una y otra vez a Tamaulipas es Héctor Martín Garza González, ahora como administrativo de Gobernación. Allanar el camino a la factible candidatura de MORENA a la gubernatura es el objetivo.  

En todo caso es innegable que a la 4T y a MORENA –ya en Palacio Nacional– les fue catastrófico en las últimas elecciones para renovar el Congreso de Tamaulipas. MORENA ganó apenas un distrito de los 22 en juego. 

Ahora en el marco de la pandemia, de los pleitazos internos –como del del Gobernador morenista de Tabasco, que llamó cínico al director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y este  le respondió llamándolo inepto.    

Hoy por hoy Héctor Escobar se sueña candidato a alcalde, y su tocayo Héctor Martin se sueña candidato a Gobernador. Los dos tejieron una alianza que los llevara a ninguna buena parte.    A CUIDARSE.   

Azahel Jaramillo Hernandez

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