El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), que preside Lorenzo Córdoba Vianello, avaló la consulta popular en contra de expresidentes porque supuestamente cumplió con el requisito de contar con el apoyo del 2% del listado nominal de electores, pero aclaró que detectó numerosas irregularidades, entre las que destacan firmas de personas fallecidas y personas que habían perdido sus derechos políticos, por lo que carece de autenticidad, sin dejar de mencionar que es considerada inútil y onerosa por la sociedad mexicana.
En las reuniones familiares o entre amigos se habla de que la consulta es un capricho del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo recientemente que el INE podría efectuarla en forma gratuita, pero se le olvida que la realización tiene un costo que ascenderá a mil 500 millones de pesos.
Los mismos consejeros del INE no saben de dónde van a sacar el dinero para organizar la consulta, sobre todo después de que su solicitud no fue tomada en cuenta durante las discusiones del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2021.
No debemos olvidar que la consulta está programada para el domingo 1° de agosto del 2021, luego de que la oposición rechazó en forma tajante la propuesta del presidente López Obrador para que se llevara a cabo el domingo 6 de junio del próximo año, es decir el día de las elecciones intermedias en que se renovará la Cámara de Diputados, así como también 15 gubernaturas.
Y en realidad no es necesaria la consulta porque en forma independiente de la pregunta capciosa que propuso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), toda la sociedad mexicana está de acuerdo en que se juzgue los casos de corrupción que cometieron los expresidentes.
Sólo se requiere aplicar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos en caso de que tengan pruebas fehacientes de las acusaciones en contra de los expresidentes, pero desafortunadamente López Obrador sólo busca el escándalo mediático para conservar el voto popular que lo llevó a la presidencia de la república y que Morena retenga la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión.
Por otra parte, pero sin dejar el tema de López Obrador, quien cumplió 67 años el pasado viernes, cuyo motivo propició una serie de eventos vergonzosos, como fue la celebración de los diputados federales de Morena y sus aliados durante la sesión en que aprobó el PEF para el 2021.
Si bien es cierto que nadie les puede prohibir que se muestren festivos por el cumpleaños de su máximo líder moral, resultó vergonzoso ver los mensajes serviles que exhibieron en sus pancartas en la propia Cámara de Diputados.
Esta actitud degradante también se vio en el Consulado de México en Orlando, Florida, cuya oficina está a cargo de Juan Sabines Guerrero, ya que varios paisanos llegaron a la representación diplomática para realizar un trámite de internación ahora que pueden viajar para visitar a sus familiares en nuestro país.
Cuando entraron a la oficina del Consulado se encontraron varias cartulinas de colores con mensajes de felicitación para López Obrador por su cumpleaños, pero lo grave fue cuando los empleados los invitaron a exhibirlas y posar con ellas para tomar unas fotos a fin de simular que habían acudido a expresar sus parabienes en lugar de realizar trámites para poder venir a México.
En otro tema, el senador Américo Villarreal Anaya fue designado delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena en Sinaloa, en donde deberá de consensar con las y los aspirantes a la nominación para la gubernatura que estará en juego en las elecciones del 6 de junio del 2021.
Villarreal Anaya se estrena como operador político en la tierra que gobierna el priísta Quirino Ordaz Coppel, por lo que debe de sacar toda su capacidad de negociación porque no será fácil convencer a los distintos grupos que se han formado en torno a los senadores Imelda Castro Castro y Rubén Rocha Moya.
También deberá de consensar con el actual alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, entre otros que buscan la nominación de Morena a la gubernatura de Sinaloa.
Y hablando del Senado, el próximo miércoles se discutirá la Ley Federal para la Regulación de la Mariguana, cuyo contenido busca regular su comercialización para convertirla en una actividad productiva, como se hace con las bebidas embriagantes y los cigarros.
La iniciativa habla del autoconsumo de la mariguana, ya que las personas podrán tener un máximo de cuatro plantas en su casa, además podrán consumir la yerba en lugares específicos, como son los clubs.
Los consumidores podrán portar hasta 200 gramos de mariguana, luego de solicitar una autorización en la Secretaría de Salud.
También indica que queda prohibido fumar mariguana delante de menores de edad, ni de personas que hayan dado su consentimiento, entre otras restricciones que serán castigadas severamente.
Se espera que en esta ocasión se apruebe la ley para el uso personal de la mariguana, debido a que hay diversos grupos sociales y religiosos que se oponen porque sería el primer paso en el consumo de otras drogas más fuertes, como sucede en otros países que se legalizó la comercialización de la denominada “yerba verde”.
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