El recorte al “Fondo Sectorial para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación Tecnológica en Turismo”, que es operado por la Secretaría de Turismo Federal y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), representa un retroceso, además de que las nuevas disposiciones no resuelven el tema de la presunta opacidad de fondos y fideicomisos, sino todo lo contrario, opinó el presidente de la Asociación de Hoteles en el Sur del Estado, Iñigo Fernández Bárcena.
De hecho, agregó que será aún más difícil lograr una sana transparencia al no tener recursos etiquetados que garanticen que serán utilizados para su propósito original, debilitando de esta manera los sectores económicos que se veían beneficiados.
Bajo este fondo, se ha podido obtener diversos beneficios para el sector turístico nacional, como: diplomados en gestión turística, modelos de gestión competitiva para el turismo médico, análisis de mejores prácticas, metodologías y desarrollo de programa de capacitación.
Incluso, valdría la pena comentar, que hace un par de años, la Asociación de Hoteles del Sur de Tamaulipas en coordinación con el Instituto de Competitividad Turística de la Secretaría de Turismo Federal y la Universidad Autónoma de Tamaulipas, realizaron un evento donde se establecieron mesas de trabajos para la identificación de áreas de oportunidad tecnológicas en los procesos y procedimientos de los prestadores de servicios turísticos.
Como es del conocimiento común, la semana pasada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto por el cual se reforman y derogan disposiciones de diversas leyes, con el objetivo de desaparecer fondos y fideicomisos públicos, por lo que las dependencias y entidades que administraban los mismos deberán enterar los recursos públicos federales remanentes a la Tesorería de la Federación a más tardar el 7 de diciembre del presente año.
La anterior medida, subrayó el líder empresarial, aprobada por senadores y diputados federales, se realizó bajo el argumento de opacidad en el manejo de los recursos, aunque en ningún momento se explica cómo se le dará transparencia al nuevo esquema de manejo de dichos recursos que tenían un uso y destino específico y etiquetado, por lo que, en su opinión, la medida no resuelve en lo absoluto la presunta y aludida falta de transparencia.