CUADRANTE POLITICO—–

POR: FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO.— 

 Son opuestos declarados y confesos. Sin embargo, la fuerza que los llevó al poder, tiene su origen en dos sacudimientos sociales caracterizados por una sola repulsa a lo establecido. Más que sus partidos, lo que los empoderó a uno en la gubernatura y al otro en la Presidencia de la república, fue un oleaje de votos ciudadanos, impulsados por el hartazgo. 

 Segundo dato: 

   Tanto el Presidente AMLO, como el gobernador tamaulipeco Cabeza de Vaca, son producto naturalito de las redes sociales. Son hijos de una democracia atípica que rompió con paradigmas y moldes mediáticos establecidos. Ambos sufrieron en su momento, los embates de los gobiernos priístas. Digamos que los golpes, terminaron por vacunarlos. Y hoy, uno y otro, están hechos para la confrontación. 

 Pero…¿Cuáles son las armas políticas favoritas de López Obrador y del gobernador panista? ¿A que santo le rezan en materia de estrategias electorales, encaminados hacia el desenlace de las urnas en el 2021? 

 Por lo que hasta ahora se observa, el Presidente AMLO siente que la percepción ciudadana es la única que le puede dar el triunfo a su proyecto y a su partido MORENA, todo ello, si el pueblo se expresa con un voto de castigo en contra de la actual nomenclatura azul en Tamaulipas. 

 Y es que, si usted explora el sentimiento anti panista y anti cabecista en las redes, se ve que la gente está molesta porque factores como la pandemia y la ausencia de obras, están jugando y seguirán gravitando como factores preponderantes. 

 Y de hecho, parecen existir las condiciones de un pueblo indignado e insatisfecho con el PAN gobierno. Pero, llegado el momento, ¿todo ese diferendo colectivo, se manifestara en las urnas? Ese es el punto, que las redes sociales se expresan, en los espacios virtuales, pero llegada la hora, no siempre votan. 

 ¿Mientras tanto que sucede en la esquina MORENA? 

 Los morenistas enfrascados en sus reyertas internas por la candidatura a gobernador, se han olvidado de eficientar la operación política. 

 Esto ha provocado que, MORENA y el obradorismo tamaulipeco en su conjunto, a pesar de los programas sociales federales vigentes, no están contado con un liderazgo social y político que les imprima cohesión, y los convierta en el eje de las campañas que se avecinan. En otras palabras, la operación morenista no está calando hondo en la llanura territorial. Se perciben notorias insuficiencias. 

O mejor dicho, para ser más claros, MORENA carece de operadores políticos que le entiendan al tema. Y es que, los morenistas no traen recursos. No hay billullos con que pagar a los expertos en la guerra territorial, especialmente priistas que hoy se encuentran desempleados, y que están siendo cooptados por el gobierno tamaulipeco. 

 Porque, esa es una realidad que se está dando en toda la entidad: el PAN de CV, está juntando al palo a muchos priistas. A algunos por buena paga, y a otros acalambrándolos con integrarles un expediente. Y es que los tricolores tamaulipecos ya se dieron cuenta que, aquí no solo son palabras mañaneras. Aquí sí se las cumplen. 

 El PAN cabecista se está moviendo rápido y sigiloso sobre el tablero urbano y rural de Tamaulipas. Conocen el negocio a la perfección. Y pareciera que, los célebres agarrones con el Presidente AMLO, en las dos giras presidenciales que se han realizado en el norte del estado, solo son utilizadas por la marca Tam, como un distractor. 

 Pues su principal esfuerzo, está aplicado al tema de la elección estatal. El diferendo federal, solo es una pantalla, porque donde verdaderamente se están metiendo a fondo, es en la operación política, para barrer a morena en la elección del año próximo. No sabemos si lo conseguirán. Pero, al menos ese es su propósito. 

  Conclusiones: si en el 2021, pese a la pandemia y otros factores, nuestro estado registra un voto por arriba del 55 por ciento, el PAN podría salir derrotado. Entonces veríamos que la percepción de miles de ciudadanos y su presencia en las urnas, derrotó a la estructura del PAN, con todo y su operación política. 

 La apuesta obradorista, la percepción, se anotaría un triunfo contundente sobre la operación panista, que ya desde ahora se está dando en las principales ciudades dela entidad. 

 Pero, si hay abstencionismo, entonces el PAN arrasaría como ocurrió en el 2019, cuando la operación política cabecista, aplastó a MORENA, ganándole el Congreso local. 

 ¿Que  recurso se impondrá finalmente? La percepción ciudadana y el voto de castigo que según los analistas, afectaría más al gobierno estatal que al federal? 

O la operación política cabecista, y sus esclavos, los operadores del PRI, que ya andan peinando la entidad..? 

 ¡Hagan sus apuestas! 

 Dicen que mientras no quiten al JR, MORENA seguirá paralizada en su operación política estatal, y entregada al PAN. 

¿Será cierto? Ya hablaremos de esto, en nuestra próxima colaboración.