Polvorín…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

Dos precandidatos de MORENA, han sorprendido por su discreta pero eficiente precampaña. Uno es Lalo Gattás de ciudad Victoria; el otro, es el diputado, Rigoberto ramos de Reynosa, Tamaulipas. El capitalino, le metió músculo a la estructura de su partido y de una red casi inadvertida, pasó a tejer una urdimbre social muy amplia, diversa y maciza; el fronterizo, se metió fuerte con los sectores más vulnerables de la ciudad luego de que ciclones e inundaciones flagelaron a cientos de colonias populares olvidadas por la alcaldesa panista Maky Ortiz.
Uno y otro, dejaron pasmados a sus competidores dentro y fuera de su partido. A la espera del dedazo de la CDMX –o del CEN que ya presumen será para Mario Delgado– otros aspirantes se tiraron a la hamaca y andan no en la promoción de su organización política y menos de la IV T, sino publicitando al diputado Delgado para que su dedo –al viejo estilo del PRIAN– los vista de candidatos.
(En esa situación esta el reynosense, Armando Zertuche Zuani, y otros de igual contextura, como el legislador maderense Erasmo González y el diputado riobravense conocido como el Calabazo).
Tan avanzado uno y otro van que en sus respectivos terruños, ya encabezan las encuestas más serias.
Ramos, dejó con varios cuerpos de ventaja al diputado federal, Zertuche Zuani y a otros actores locales que creen cargar prendas suficientes como para que su partido los haga candidatos.
Gattás, por su parte, puntea en la mayoría de los sondeos. Tanto de redes sociales como las mediciones hechas por empresas demoscópicas de la CDMX y de Nuevo León. En algunas ponderaciones, el personaje que le compite al victorense es Oscar Almaraz. Cuando ponen frente a frente a Lalo contra los pre candidatos y pre candidatas panistas, su ventaja es abrumadora.
El diputado Ramos, tanto ha preocupado a los panistas que hizo aflorar el filo-panismo del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM): ha emitido varias sanciones contra el morenista por presuntos actos anticipados de campaña.
Se infiere la parcialidad de la autoridad electoral tamaulipeca, porque casi una docena de precandidatos azules andan en abierta campaña y no han sido castigados ante esa abierta y flagrante conculcación del Código Electoral.
Roxana Gómez de Río Bravo, Mon Marón en Tampico, Arturo Soto en ciudad Victoria, y Javier Garza Faz, en Reynosa, han repartido verduras –tomate y cebolla– en un abierto proselitismo sin que nadie los haya molestado.
Gattás y Ramos, son dos de los más sólidos actores emergentes de MORENA en este 2021 que se avizora trepidante y competido.