- Escuchar empáticamente a las y los adolescentes puede prevenir suicidios, el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, llama a la sociedad a ser más sensibles y compasivos antes el sufrimiento emocional.
- El Instituto se suma a la ENPA “Juntos por la Paz” con los servicios AMIGUISSSTE y Grupos de Apoyo Comunitario ECOS para el Bienestar, al promover en las familias la atención de los adolescentes con respeto, equidad e inclusión, agregó.
- Padecer trastornos como depresión, adicciones y estar expuesto a violencia, marginación y discriminación, aumenta riesgos, afirma psiquiatra Xóchitl Duque.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, hizo un llamado a la sociedad y a las familias a ser más sensibles y compasivos ante el sufrimiento emocional de las personas para evitar suicidios, segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años.
Agregó que el Instituto se suma a la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) “Juntos por la Paz”, con los módulos AMIGUISSSTE, el Programa de Salud Mental, el Centro de Estudios y Apoyo a la Mujer (CEAM) y los 187 Equipos Comunitarios de Salud para el Bienestar ECOS.
En estos programas se promueve una cultura de respeto a los derechos humanos, inclusión, equidad y prevención de adicciones y todo tipo de violencia, maltrato, bullying, discriminación y marginación, determinantes sociales que aumentan el riesgo de padecimientos mentales y los atentados contra la propia vida, informó.
Por su parte, la psiquiatra Xóchitl Duque Alarcón, adscrita a la Dirección Normativa de Salud, afirmó que “todos podemos ayudar a prevenir un suicidio brindando apoyo solidario a quienes enfrentan trastornos de tipo mental y psicológico”.
“Una herramienta con mucha evidencia de efectividad para ayudar a personas que han tenido intentos de suicidio es el apoyo social mediante escuchar empáticamente lo que les preocupa, piensan y sienten, especialmente los jóvenes, con el objetivo de hacerles sentir que no están solos y alentarlos a buscar ayuda profesional para evitar complicaciones graves como autolesiones o atentar contra su vida”, puntualizó.
La especialista afirmó que la mayoría de los suicidios están relacionados a padecimientos mentales como depresión, ansiedad, psicosis y abuso de sustancias, por lo cual es muy importante sensibilizar a la población para quitar el estigma y rechazo a las personas afectadas y en su lugar, mostrarse solidarios y brindar apoyo, primero escuchándolos.
“Recientemente, un estudio internacional reveló que las personas que sufren cualquier tipo de violencia en la infancia, ya sea física, emocional o abuso sexual, son más proclives al suicidio en la edad adulta, de ahí que el Instituto mantiene campañas permanentes de sensibilización y orientación preventiva y promueve el respeto a los derechos humanos de la infancia, entre ellos el acceso a una vida libre de violencia”, subrayó la psiquiatra.
Duque Alarcón explicó que entre los factores sociales que aumentan el riesgo de suicidio están la falta de acceso a servicios de salud, discriminación y violencia, por lo que el Instituto en coordinación con el Sector Salud suma esfuerzos en la ENPA Juntos por la Paz, la cual promueve principios para cuidar la salud mental de los adolescentes.
En este contexto recomendó a los jóvenes identificar y hablar sobre sus emociones, mantener relaciones personales saludables, evitar el aislamiento, organizar rutinas de actividades, hacer ejercicio de manera regular, practicar alguna actividad recreativa de relajación (hobby) y regular horarios de sueño e ingesta de alimentos.
Destacó que la estrategia se refuerza con los programas de apoyo social impulsados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador e implementados por el Gobierno de México como ayuda económica para los más pobres, becas para estudiantes y el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que buscan integrar y dar oportunidades de desarrollo a este sector de la población.
En caso de que una persona que se encuentre en esta situación o de tener un familiar y amigo en esta circunstancia, pueden llamar a la Línea de la vida al 01 800 911 2000, donde profesionales en salud mental ofrecen intervención en crisis y emergencias; también pueden acudir a los servicios de urgencias médicas del Instituto y en fases iniciales acudir a unidades de medicina familiar.