PRESENCIA…
Por: ANA LUISA GARCÍA G.-
< Muere joven por caerle cornisa, ¿y los responsables…?
< Cual es el papel de Protección Civil en estos casos
1.- En Tampico causó conmoción la muerte de una joven de sólo 19 años a causa del desprendimiento de una cornisa de un comercio ubicado en el primer cuadro de la ciudad, habrá que buscar criterios jurisprudenciales para definir responsabilidades de este suceso, al que en lo personal me resisto a llamarlo accidente, porque es un acto de desidia en el que concurre la falta de cuidado y de diligencia de varios actores.
Estos actores son el propietario y el arrendatario, o quizá se trate de una sola persona con ambas adjudicaciones, pero sin lugar a dudas, es un acto de negligencia por no supervisar estos anexos, que usualmente acumulan agua lluvia y sabemos que pueden generar accidentes.
Pero además el posesionario de un espacio que es público, al que concurren usualmente muchas personas, deberá asegurarse que sus instalaciones no presenten oportunidad de riesgo alguno. Mucho más cuando es paso de la vía pública.
Pero también hay responsabilidad de parte de Protección Civil Municipal, que debe inspeccionar todos los lugares que son centro de operación de comercios. Habría que ver cuando se le practicó la última inspección y si existe el documento que lo acredite y partiendo de ahí empezar a deslindar responsabilidades.
Cuando se abre un nuevo negocio el propietario del edificio o arrendatario, debe cubrir ciertas formalidades que le indica Protección Civil y esta dependencia debe practicarle rutinariamente una supervisión, incluso aplicarle infracciones cuando carezca de las condiciones que ofrezcan seguridad a quienes visiten el comercio en cuestión.
Es conocido el hecho de que algunos negocios no cumplen con los requisitos que le indica la Ley de Protección Civil para el Estado de Tamaulipas, y que a cambio de gratificaciones, que no llegan a la caja registradora de la dependencia, el supervisor da su visto bueno para que continúe operando pese al incumplimiento.
En el lamentable caso de la muerte de esta jovencita, es una pérdida irreparable. Uno se pregunta cuál es la diferencia entre un caso imprudencial cuando un conductor arrolla y da muerte a una persona, sin proponérselo y un acontecimiento como el que nos ocupamos.
Lo más probable es que no exista jurisprudencia, porque ya se ha hecho costumbre dejar pasar estos acontecimientos sin ninguna infracción.
En Cd. Victoria han muerto personas o han sido seriamente lesionadas por la caída de árboles viejos que y en ese caso el municipio se ha lavado las manos, adjudicando la responsabilidad a la naturaleza, cuando el hecho se deriva de la falta de intervención de la autoridad, que tiene dos opciones derribar estos árboles que salta a la vista son un riesgo, o bien circundarlos para evitar accidentes.
Todos lamentamos este accidente de la calle Carranza y Benito Juárez, en pleno corazón de Tampico. Nos pudo haber pasado a Usted o a mi, todos estamos en ese riesgo si no se sienta un precedente desde ahora.
En Altamira ya surgió un pronunciamiento del municipio en el sentido de que los inspectores de Protección Civil van a salir a supervisar, y seguramente lo mismo harán en Tampico. No se trata de tapar el pozo después del niño ahogado, hay que regularlo y el Cabildo tiene esa oportunidad para dejar establecido con precisión la responsabilidad que tienen en este caso el arrendatario o el propietario y en qué casos es competencia de la autoridad municipal.
Porque la ley no es lo suficientemente clara y hay que precisarlo y no dejarlo a la libre interpretación de la autoridad en turno, esto permitirá que futuras administraciones lo tengan en agenda como prioritario en el reglamento o leyes secundarias para aterrizar el espíritu de la ley de referencia.
Ojalá este triste acontecimiento sea el punto de partida de una nueva forma de asumir la responsabilidad social de Protección Civil, en beneficio de la sociedad tampiqueña. Y sea un precedente para otros municipios.
