CUADRANTE POLÍTICO——
POR: FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO.-
La dialéctica también opera en los espacios virtuales. Todo cambia constantemente, y de manera muy marcada, las opiniones ciudadanas de las redes sociales. Prueba de lo anterior es que, hace apenas dos años, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “benditas” a las redes sociales que hicieron posible su arribo al poder presidencial. Y hace apenas unos días, su esposa, la señora Beatriz Gutiérrez Muller, acaba de calificar a estos mismos espacios, como “inquisidores”.
Pero este movimiento de reclamo y de insatisfacción social, no solo abarca a la Cuarta Transformación obradorista. Me parece que la inconformidad social, permea a todos los partidos políticos, y a los gobiernos de los diferentes niveles.
Aquí en Tamaulipas, por ejemplo, es hora que los ciudadanos de la entidad expresan su rechazo a lo que muchos califican como toque de queda, o sea, prohibir el libre tránsito de peatones o de gente en sus vehículos, si no demuestran que el motivo de su salida, es de imperiosa necesidad.
A la luz del análisis serio, riguroso, podemos decir que, la pandemia ha escalado en Tamaulipas, se manera preocupante.
Las respuestas de las autoridades, han sido de carácter coercitivo, y hasta cierto punto, lo de prohibir que los ciudadanos salgamos a las calles, después de las diez de la noche, sábados y domingos, creo que no es mala idea.
Sobre todo porque, como dijo por ahí un usuario en las redes: a esa hora muy pocos salen de sus casas sin motivos esenciales, que sí los hay, y para ellos, la mayoría clase trabajadora, pues hay que respetarlos.
Pero también hay aquellos que andan en otras cosas. No siempre bien intencionadas.
Donde sí creo que la regaron de a feo, fue en lo de cerrar las tiendas de autoconsumo los sábados y domingos. Porque, como ya lo hemos comentado, en los diversos espacios mediáticos, donde participamos, dicha política, no va a disminuir los contagios, sino por el contrario, los puede incrementar.
Lo primero que ocasionó, en este caso, fue que la gente se amontonara en las tiendas, para adquirir sus comestibles y demás cosas. Psicológicamente, situaciones de esta naturaleza, lo que provocan son estampidas, compras de pánico. En este sentido, me parece que, el gobierno deberían de contratar psicólogos y sociólogos, para que evalúen las consecuencias de políticas públicas, que generalmente son rechazadas por la sociedad.
El otro enfoque que les quiero compartir, relacionado con todo lo que está pasando, específicamente en el tema de la pandemia, es que, pareciera que, desde algunas instancias gubernamentales, pretenden mantener a la sociedad acorralada, temerosa y aterrorizada, de manera permanente.
Se trata de una navaja de doble filo. Porque, en la ruta hacia las elecciones 2021, habrá que ver quien o quienes son los que salen más afectados: ¿el gobierno de la república o los gobernadores? Si hemos de ser equitativos, nos parece que ambas esferas de poder van a terminar desgastadas.
Y en su momento, llegada la hora de las urnas, tanto MORENA como el PAN, que son los dos principales protagonistas en el escenario del año próximo, tendrán que enfrentar las consecuencias de sus errores.
En lo que se refiere al ámbito de los escenarios locales, en la lucha por los Congresos , las alcaldías y las gubernaturas, las tendencias que se perfilan, es que la gente va a votar contra el poder establecido. En lo federal, el posicionamiento vía encuestas que traía AMLO en el 2018, también se va a ver mermado. Y no se necesita ser adivino para vaticinar que la presencia morenista en la Cámara de Diputados, a partir del 2021, va a bajar. MORENA va a disminuir en sus números. Pero aun podría conservar la ventaja.
En lo que se refiere a Tamaulipas, creo que el bastión que más encarnizadamente se va a disputar, no serán las alcaldías, sino el Congreso local.
Al menos estratégicamente eso es lo que se observa, porque si MORENA le arrebata al PAN, el Congreso local, prácticamente lo va a anular, por los próximos tres años, en caso de que llegase a refrendar el título de la gubernatura, al año siguiente.
Por lo demás, recuerden que, con las alcaldías un gobernador puede operar políticamente. Pero con un Congreso local, un mandatario estatal gobierna a placer, y nadie lo molesta.
En el 2021, AMLO va a cuidar que sus candidatos a la diputación federal ganen, porque sus adversarios buscan debilitarlo en sus facultades políticas, para manejar el presupuesto. El año que viene, será clave para constatar de que está hecha la Cuarta Transformación.