El director de Prestaciones Médicas, Víctor Hugo Borja, detalló que una búsqueda intencionada llevó a la detección de 957 fallecimientos por COVID en el IMSS.
Destacó que el titular del Instituto, Zoé Robledo, ha sido enfático en notificar de forma transparente y con apego a la verdad la información relacionada a esta pandemia.
El director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Hugo Borja Aburto, indicó que durante la emergencia sanitaria por COVID-19 la institución mantiene el compromiso de mejorar continuamente los procesos de atención médica y vigilancia epidemiológica para apoyar en la toma de decisiones sectoriales en el país.
Al participar en la conferencia diaria sobre la situación del coronavirus, en Palacio Nacional, detalló que tras realizar un compromiso sectorial para mejorar la calidad de los registros y actualizar los datos relacionados con la pandemia, una búsqueda intencionada llevó a la detección de 957 fallecimientos por COVID en el IMSS, con fecha de defunción previa al 10 de junio.
Destacó que el director general del Instituto, Zoé Robledo, “ha sido enfático en que debemos de notificar de manera transparente y con apego a la verdad toda la información que se genere en el proceso de atención de esta pandemia. De aquí en adelante garantizaremos la actualización permanente y continua”.
El doctor Borja Aburto agregó que estos fallecimientos no se encontraban registrados debido a que no estaba digitalizado el certificado de defunción. Señaló que “en ninguna parte del mundo se da en tiempo real el registro de las defunciones, que son vitales para la vigilancia epidemiológica de las epidemias”.
Para que una defunción se registre y se tenga notificada en la casuística general, se distinguen los casos que son leves o ambulatorios de los que son graves y que se atienden en los hospitales, explicó.
“No queremos registrar defunciones como COVID que no lo sean, ni tampoco queremos dejar fuera ninguna defunción que sí sea COVID”, se tiene que pasar un proceso de validación para que esto se registre adecuadamente, precisó.
Dijo que cuando las personas que fallecen dentro de los hospitales el registro de la defunción como COVID es más simple tras el resultado de una prueba; en cambio, quienes mueren en su domicilio, en el trayecto al hospital o en Unidades de Medicina Familiar, tienen un proceso distinto.
Esto se debe, explicó, a que en ocasiones no se alcanza a tomar la muestra mediante una biopsia; “en este caso tienen que pasar a la dictaminación por un proceso de expertos para después ser confirmada de acuerdo al resumen clínico y de ahí pasar al Sistema de Vigilancia”.
El doctor Borja Aburto explicó que de las 957 defunciones que se encontraron y se van a reportar, hay una parte que registró en la semana anterior y esas no se consideran rezagadas.
“Pero todas las demás se considerarían rezagadas porque no fueron notificadas en la semana y no sucedieron en la semana previa. Lo importante es que se deben de colocar las defunciones en el día que sucedieron, no en el día que fueron reportados”, enfatizó.
En el IMSS vamos a reportar estas defunciones en los siguientes días, están siendo incorporadas al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral (SISVER), que el doctor José Luis Alomía reporta diariamente, explicó.
El director de Prestaciones Médicas del IMSS añadió que se aprovechó a personal epidemiólogo contratado para la Segunda Semana Nacional de Salud, el cual no fue despedido, a fin de que apoyara en la vigilancia y revisión de los registros tanto de las hospitalizaciones como de las defunciones en el Seguro Social.2020