CIUDAD VICTORIA, (ASI).— El domingo 10 de mayo será una prueba de fuego para la capacidad de resistencia de los tamaulipecos. Las madrecitas estarán esperando recibir los clásicos regalos de la temporada: serenatas, pasteles, flores, invitaciones a comer.

El problema es que el coronavirus está de por medio y dificultará que los hijos cumplan la tradición de honrar a la reina del hogar. Un regalo, cualquier regalo, puede llevar el añadido del contagio. Ese es el riesgo.

¿Qué hacer entonces?, es un dilema que quiebra las cabezas de los muchachos e inclusive, de muchos padres de familia que honran en las personas de sus esposas, a sus madrecitas ya desaparecidas.

La más cómodo e inteligente es posponer la celebración. Pero sería casi una blasfemia dejar pasar desapercibida la noble fecha dedicada a las madres.

Cada quien verá la manera de cumplir con la costumbre. Lo que importa ahora es la salud y preservarla, de acuerdo a las recomendaciones que todos los días emiten los expertos en atender la emergencia sanitaria.

Para contribuir a relajar las tentaciones peligrosas, las autoridades dispusieron que desde hoy viernes y hasta el lunes, permanezcan cerrados los negocios del ramo gastronómico, pastelerías y florerías.

De hecho, esos establecimientos no están dando servicio al público por no ser esenciales sus productos. Sus dueños lloran de dolor con fechas como la del 10 de mayo, porque son las de más ventas, pero, ni modo.

Sólo se permitirán las órdenes de venta para entrega a domicilio, que tampoco son desdeñables, porque crecerán en número importante.

Es previsible que crezca el número de contagiados en los siguientes días, hasta a mil, y el número de fallecidos por la enfermedad estaba estacionado en 34, que son muchos.

Gloria Molina Gamboa, la heroína de moda (aunque no son pocos los que están pidiendo su caída, por quítame estas pajas) emitió ayer una sombría advertencia: la cuarentena puede prolongarse más tiempo.

Muchas personas están impacientes por ganar las calles otra vez, cansadas del encierro voluntario al que convocan los médicos, para mantenerse distantes del contagio.

Es una exageración, pero ciudadanos se declaran a punto de caer en un desorden mental por culpa del cautiverio.

Un diputado local del PAN, Juan Enrique Liceaga Pineda, pidió que se prolongue el tiempo de la cuarentena, según él, porque no cesa el ritmo de crecimiento de la enfermedad.

Sabe de lo que habla el señor Liceaga, porque es médico de profesión, aunque por tratarse el suyo del partido del gobierno, despertó la suspicacia de una maniobra política, para dar la apariencia de que la epidemia requiere con urgencia, de una cura federal.

Hay testimonios en redes sociales, de personas que dicen haber descubierto que este problema está inflado (“en el hospital general victorense sólo hay dos pacientes internados”), para conseguir que fluyan desde la Ciudad de México borbollones de billetes, hacia la tesorería estatal.

En Monterrey, industriales piden que ya cese la cuarentena y les autoricen a regresar a su actividad productiva, inclusive el Ayuntamiento de la Sultana del Norte reanudó sin pedir permiso, la obra pública.

Guasones ociosos falsificaron los emblemas del gobierno del Estado para dar visos de veracidad a un boletín con la información inventada, de que la cuarentena se ampliaba hasta el ¡1 de agosto!

A muchos lectores de esa fake news les dio el soponcio, porque no se reconocen con aptitud física ni mental, para soportar tanto encierro.

Son mentiras. La fecha del levantamiento de la cuarentena sigue siendo el 30 de mayo (aunque el mes trae 31 días), pero puede ser modificada si el pico de contagios se dispara.

 Legiones de bebedores ansiosos ruegan porque las empresas cerveceras regias reanuden ya su producción.

Son los mismos que opinan que si las iglesias y las cantinas están cerradas, es porque se pusieron de acuerdo el cielo y el infierno, en que es real la gravedad de la epidemia.

También el PRI está desesperado pero porque no le gusta estar en el sótano, y se le ocurrió a Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, una maniobra encaminada a ganar aunque sea por un rato, aureola de samaritano.

Ofreció el presidente nacional del partido tricolor, prestar al gobierno sus edificios sede en toda la República, para que los habiliten para atender a enfermos no graves del Covid-19.

En Tamaulipas, Edgar Melhem Salinas puso inmediatamente manos a la obra, por si les toman la palabra.

Los enfermos no graves no necesitan hospitalización, pero bueno, de lo que se trata es de ganar popularidad.

En la Ciudad de México, el Presidente de la República anunció que se estudia la posibilidad de instalar un semáforo, para ir escogiendo los lugares donde permitirán la vuelta a la normalidad, de acuerdo a la disminución de contagios que tengan registrados.

Paralelamente, grupos filantrópicos y particulares continúan repartiendo despensas, insumos médicos y otro tipo de ayuda, entre familias vulnerables. Se agradecen hasta raquíticas aportaciones como cebollas y sandía bola del senador Cabeza de Vaca.

En Reynosa, el diputado local Rigoberto Ramos Ordóñez, de MORENA, agregó a sus paquetes de auxilio que distribuye entre los pobres, alimentos preparados, sobre todo en hogares donde no tienen dinero ni para surtir de gas los tanques.

A propósito de pesos y centavos, el gobernador ordenó que todas las dependencias levanten listas de los empleados que están entregando “voluntariamente” aportaciones para el fondo a favor de los Héroes de la Salud.

En otros temas, el presidente municipal de Ciudad Victoria, reputado como el peor de México, Xicoténcatl González Uresti, volvió a quedar en evidencia, cuando surgió una rebelión de empleados en la delegación de tránsito.

El sub-director de la dependencia sostuvo un pleito de dimes y diretes con el coordinador operativo que estuvo a punto de llevarlos al enfrentamiento físico. Se pelearon por establecer quién tenía más autoridad de los dos.

El coordinador defendió su postura con el argumento de que su nombramiento tiene la firma del presidente municipal, pero el sub-director le restó importancia e insultó a ambos.

La sangre no llegó al río pues los agentes viales que presenciaron la bronca, tomaron partido a favor del sub-director y corrieron de las instalaciones, a empellones e insultos de grueso calibre, al coordinador.

La dependencia vial tiene triste fama pero no habían aflorado los conflictos internos. No se pelean el mando, sino el dinero que producen las infracciones y/o mordidas de los agentes.

En Reynosa la trágica, la de Maki Ortiz Domínguez, ocurrió otro extraño episodio de sangre. Policías estatales perseguían una camioneta con delincuentes a bordo, y la cosa terminó con el vehículo en el canal Rodhe.

De entre el agua emergió por su propio pie, una joven mujer a la que llevaban secuestrada, atada de manos. Los uniformados rescataron el cadáver de un delincuente, pero al día siguiente flotó otro, y luego un tercero, y al final de cuentas, uno más.

Es inexplicable que la mujer se salvara a sí misma estando aun con las manos inmovilizadas, y que los cuatro delincuentes murieran ahogados, siendo varones, corpulentos, sanos.

Cumplen años los periodistas Miguel Picazo Garza, de Matamoros y Adán Reyes Guerrero, de Reynosa.

Dejó de existir en Valle Hermoso el profesor Carlos Balderas Mancías.

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