El Fogón…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

Nunca había tenido en su cancha el Instituto Nacional Electoral (INE) una bola tan, pero tan, envenenada. La magistral maniobra de la IV T, de ubicar como Presidente del CEN de MORENA, al diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, tiene en vilo a una de las últimas instituciones al servicio del régimen neoliberal. Lorenzo Córdoba y socios, están ante una disyuntiva de crisis: reconocer el liderazgo morenista o rechazarlo.
No hay otra opción.
La primera decisión –votar a favor–, alterará la relación que Córdoba ha tenido con quienes se conocen como la Mafia del poder; la segunda –rechazar el dictamen–, enfrentará a la autoridad electoral con el Poder legislativo.
¿Y Yeidckol?
Al parecer la hija de los neoliberales, ya dejó de ser útil. Su ambición y su torpeza, la hundieron. Dejó de ser un factor operativo para dirigir al partido de la IV T, al mismo tiempo es un elemento inservible para quienes la utilizaron con el objetivo de dividir y torpedear al lopezobradorismo organizado.
Tiene razón don  Lorenzo. Nunca el INE, había estado tan cuestionado como ahora. Y no es gratuito: su indolencia para frenar a actores externos a los procesos electorales que decidieron comicios –hay que recordar al Presidente Fox a quien la autoridad reconoció su influencia en la elección del 2006, pero al mismo tiempo aseguraba “que esa participación no había incidido en el proceso”; su rechazo a adaptarse a las políticas de austeridad de la nueva república y su ilegal conducta de permitir a partidos nuevos obtener su registro con documentación falsa, lo tienen contra el paredón.
(Todo esto, sin olvidar que miles de ciudadanos, en un movimiento sin precedentes solicitan la renuncia de Córdoba al cargo que ostenta).
Sin duda: hoy tenemos el mas frágil Poder electoral desde que se ciudadanizó en los años 90s.
Ello juega a favor de Ramírez Cuéllar.
¿Qué implicaría el rechazo del INE al nuevo dirigente de MORENA?
Para contextualizar: hace unas semanas, decenas de diputados –compañeros de la bancada de Ramírez Cuéllar, se sumaron a su candidatura-, hace una horas, más de cien congresistas lopezobradristas, signaron un documento en donde respaldan a su compañero como Presidente de su partido.
Se infiere: si el INE juega en contra de la decisión del Congreso extraordinario de MORENA, Ramírez Cuéllar regresaría a la Cámara. E iniciaría el incendio de Troya –en este caso el INE-. Ni dudarlo: comenzarían los procesos jurídicos para desmantelar un INE que ha dado fehacientes muestras de que tiene su corazón con el viejo régimen.
Por eso Lorenzo, está en lo cierto: nunca había estado tan asediado el INE. Después de varias décadas de recibir apapachos de los poderes –sobre todos los gobierno neoliberales a los cuales sirvió obsequiosamente–, la autoridad electoral hoy está ante el escrutinio público, ciudadano.
Ese es el gambito de la IV T.
Tiene el INE, la espada del Juicio político sobre su cabeza.
Faltan unos días para que Córdoba y Cía, decidan cuál ruta tomar.
Se visualizan en el horizonte, cambios muy favorables para la democracia mexicana.
Después de la aprobación o negación del dictamen, el INE será otro.
Será otro, muy diferente.