Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En tiempo y forma se instaló Eduardo
Govea Orozco en la Fiscalía General de Tamaulipas. Es de esperar que
en las próximas horas haga un barrido intenso de la mugre que dejó el
antecesor.
Para comenzar, poner fuera del bunker del libramiento Naciones
Unidas a los “chilangos” que trajo Irving Barrios, sus amigos y
compadres, incondicionales en trabajos no muy limpios que les
encargaban los inquilinos azules de palacio.
Govea no podría trabajar con la misma gente. Sería tolerar vicios y
corrupciones del pasado que crecieron por nueve años seguidos.
La profilaxis arrancará con los cuatachos que el ex se trajo hace
nueve años, como Natanael Isaí Castelán Iturría, el otro yo del Fiscal
General.
Llegó con él desde 2017 a hacerse cargo de la Coordinación
Regional de la Procuraduría, para encumbrarse casi de inmediato como
Vicefiscal de Litigación y Control de Procesos.
El escándalo más grande en que participó y trascendió a la opinión
pública, fue armar un esquema de acusaciones y chivos expiatorios en el
asesinato del periodista Carlos Domínguez, de Nuevo Laredo, en que
hubo de por medio una recompensa de dos millones de pesos de los
cuales no se volvió a saber.
Como el jefe, también chilango.
Es de esperar que ya se fue Enrique Feregrino Taboada, Vicefiscal
Ministerial, de los dedos chiquitos de Irving. Para no discriminar
originario del entonces DF.
Fue de los orquestadores de tramas y fabricación de expedientes a
los enemigos del PAN y Cabeza de Vaca.
Igual que su jefe, habían participado en el michoacanazo, donde
hicieron el ridículo junto al entonces Presidente Felipe Calderón. Ahí
comenzó la guerra simulada contra el narco.
Fueron parte del equipo de Genaro García Luna para detener a una
docena de alcaldes emanados de Morena, en una entidad gobernada
por el partido lopezobradorista, cuna de los Calderón.
¿Quién se los recomendó a Cabeza de Vaca? Al parecer su
compañero de correrías Roberto Gil Zuarth, que fue colaborador cercano
a Calderón y García Luna, luego funcionario del Gobierno de Tamaulipas
y asesor del ex Gobernador gringo.
En 2012 Feregrino fue delegado de la PGR en Sinaloa y antes en
Tabasco. Fue mando en la Procuraduría de Cdmx

Participó en la temible SIEDO junto a Barrios. Luego se vinieron a
Tamaulipas en algo que se entendería como proceso de “enfriamiento”.
Bebieron agua de La Peñita pero se duda que se queden a radicar
en la capital cueruda. Solo Barrios contará con guardaespaldas.
Uno más del equipo, Olegario Contreras Macías, egresado de la
Universidad de Nuevo León, participó con ellos en el michoacanazo en
Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas.
Hay más pero aquí la dejamos.
Con seguridad no habrá más forasteros en la Fiscalía. Se quedará el
sanfernandense Miguel Gracia Riestra, Vicefiscal de Delitos de Alto
Impacto, mientras le llegan mejores oportunidades.
En asuntos político electorales, por fin ganó una la jovencita Sabrina
Morales Chávez, de Tampico, la única candidata de Sigamos Haciendo
historia que perdió escaño local en los comicios del 2024.
Con apenas 28 años, sin estar maleada en el rancio mundo de la
política, fue candidata por el distrito 22 en que triunfó el árabe Abdo
Schekaibán Ongay, de los consentidos de otro árabe, Jesús Nader.
Le ganó a Schekaibán en tribunales. El TRIELTAM revocó resolución
del IETAM para que emita una nueva resolución en caso de denuncia
por violencia política en conta de las mujeres razón de género.
El 24 de junio el Instituto Electoral declaró inexistentes las
acusaciones en contra del hoy diputado panista, de un medio de
comunicación por Internet y de los partidos Pan y Pri.
Declararon una guerra sucia en contra de la joven para arrebatarle el
distrito. Morena y aliados ganaron en 21 de los 22 escaños. Solo perdió
ella. El partido se olvidó de su existencia. No ha recibido otra
oportunidad administrativa o por elección.
En la UAT personal académico y administrativo salieron de
vacaciones el fin de semana anterior, lo que no impide que sigan
trabajando fuera de oficinas.
El Rector Dámaso Anaya participó en la reunión del Consejo
Nacional para la Coordinación de la Educación Superior, convocada por
la SET y realizada en la capital del país. Ahí expresó el compromiso de
sumar los esfuerzos de nuestra universidad a la agenda nacional y
alineación de políticas académicas.
Bueno, volviendo a las resoluciones del TRIELTAM, aparte del caso
de Sabrina, los consejeros declararon inexistente denuncia por violencia
política en contra de las mujeres en razón de género, que trataba de
involucrar al alcalde Eduardo Gattás y su secretario Hugo Reséndez
Silva, presentada por una regidora.
La mujer se queja de violencia en redes, pero la autoridad declaró
que “es inexistente la infracción” que les atribuye.

Sigue pendiente resolución de otra regidora que se queja no de que
no le dan trabajo, sino que no le quieren pagar un bono en billete.