Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Especialista en políticas públicas. SNII-2 SECIHTI.
En mi columna Opinión Económica de hoy, propongo “replicar” el Clúster Eléctrico–Electrónico de Reynosa en Altamira, ya que el mismo ya tiene viabilidad si se entiende como adaptación sectorial.
PROPUESTA: Altamira ya es el principal clúster químico‑petroquímico y de industria pesada del país, y el reto es organizarlo formalmente como «un gran clúster bajo el paraguas del Plan México y del Polo del Bienestar».
Punto de partida: Reynosa y el modelo clúster
El Clúster Eléctrico–Electrónico de Reynosa se constituyó en diciembre de 2025 como el primer clúster de este tipo en México, impulsado por el gobernador Américo Villarreal y el alcalde Carlos Peña, con un esquema de “triple hélice” (industria–academia–gobierno) y orientación a alta tecnología y cadenas globales de valor.
El gobierno estatal lo presenta como un instrumento de política industrial activa para atraer inversión, innovar y mover a las IMMEX de maquila tradicional hacia manufactura avanzada.
Altamira: clúster químico‑petroquímico y pesada ya existente
El sur conurbado (Altamira–Tampico–Madero) alberga el corredor químico‑petroquímico privado más grande de México: más de 40 empresas nacionales y extranjeras, cerca del 30% de la producción petroquímica nacional y alrededor del 70% de la capacidad instalada del país, con más de 2.3 millones de toneladas anuales.
ASIPONA Altamira y fuentes locales reconocen esta concentración como un verdadero clúster petroquímico y de industria pesada, asociado al puerto de altura y a parques industriales especializados, con fuerte vocación exportadora a más de 50 países.
Plan México, Polo del Bienestar y ventana política
Los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (PODECOBI) del Plan México son polígonos con infraestructura, beneficios fiscales y facilidades administrativas para detonar inversión y encadenamientos productivos en regiones estratégicas.
Altamira fue designado uno de los polos de bienestar y, según notas oficiales, es el polígono de mayor extensión del país (alrededor de 1,637 hectáreas) con vocación química, metalmecánica y automotriz, pensado justamente para consolidar cadenas de valor y empleo regional.
Qué deberían hacer estado y municipio en Altamira
Formalizar el “Clúster Químico‑Petroquímico y de Industria Pesada de Altamira” como figura jurídico‑organizativa, espejo del clúster de Reynosa, pero anclada en el Polo del Bienestar y el Plan México.
Integrar la triple hélice con enfoque sectorial: petroquímicas, metalmecánicas, energéticas, Puerto Altamira, parques industriales, universidades regionales y los tres órdenes de gobierno, usando los incentivos fiscales y regulatorios del PODECOBI para atraer nuevas plantas de alto valor agregado.
Con ello, el sur conurbado podría articular un verdadero corredor Reynosa–Altamira donde el norte lidera en manufactura eléctrica‑electrónica y el sur en química pesada, energía y logística portuaria, ambos bajo una misma narrativa de desarrollo territorial del Plan México y de la política industrial de Américo Villarreal y de los gobiernos municipales…
