SIN CENSURA
Por: Carlos Carreño Ortiz
Una reciente encuesta que publicó Datometría otorgó al alcalde BETO GRANADOS un 73.1% de aprobación, lo cual no cayó del cielo ni apareció por arte de magia.
Más bien, dicha calificación es el resultado de meses de trabajo visible, de decisiones que se sienten en la calle y de una administración que, lejos de funcionar en automático, ha demostrado orden, seguimiento y capacidad. El Maratón de Matamoros 2025 fue la prueba más reciente, y más contundente, de que la ciudad vive un momento distinto.
Y es que lo que ocurrió en ese evento deportivo no fue casualidad: fue coherencia.
Una logística sin tropiezos, un saldo blanco ejemplar, una ruta impecable y una coordinación total entre las áreas municipales mostraron que Matamoros opera con precisión.
Lo que miles de ciudadanos vieron ese día simplemente confirmó algo que la encuesta registró: en Matamoros hay un gobierno que trabaja.
El respaldo del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA envía un claro mensaje político que trascendió al propio maratón: Matamoros es hoy un actor relevante en el tablero estatal.
Y es que cuando un gobierno local se organiza, entrega resultados y proyecta confianza, el acompañamiento institucional llega por consecuencia.
Porque está claro: un maratón de esa magnitud no surge de oficina en oficina ni se arma en una semana. Se construye sobre una ciudad que tiene sus bases funcionando. Pavimentación activa, drenaje atendido, alumbrado estable, servicios públicos madrugadores y un dispositivo de seguridad coordinado son las piezas que, al integrarse, permitieron que el evento fuera un éxito. Y esas piezas no aparecen de la nada, hablan de un proceso sólido.
Por eso el 73.1% tiene sentido. Es la lectura ciudadana de un gobierno presente, que no delega la responsabilidad, que se involucra y acompaña.
Quienes corrieron, quienes apoyaron o simplemente observaron notaron algo fundamental: orden y liderazgo. Vieron a BETO GRANADOS atento a cada detalle, supervisando, ajustando y dando la cara en todo momento.
Naturalmente, cuando una administración crece en aprobación también crecen las voces críticas. No es una amenaza: es la reacción habitual ante un liderazgo que se fortalece.
En política, subir también implica incomodar, y los detractores suelen aparecer justo cuando los resultados empiezan a imponer narrativa.
Pero como trabajo mata grilla, noviembre no sólo dejó un maratón memorable: dejó un mensaje claro de dónde está parada la ciudad y hacia dónde se dirige.
El 73.1% no es una estadística suelta, es la ratificación de que Matamoros está avanzando con paso firme y que BETO GRANADOS ha logrado convertir los resultados operativos en confianza pública real.
Sí señor.
A propósito de logros, el DIF Tamaulipas, que encabeza la doctora MARÍA de VILLARREAL, alcanzó la evaluación más alta a nivel nacional en el Índice de Desempeño 2025 de la Estrategia Integral de Asistencia Social, Alimentación y Desarrollo Comunitario (EIASADC), implementada y evaluada por el Sistema DIF Nacional.
En efecto, Tamaulipas destacó como referente nacional por la operación de programas alimentarios y acciones comunitarias que generan un impacto positivo y directo en las familias del estado.
El DIF Tamaulipas, entiéndase MARÍA de VILLARREAL, obtuvo una evaluación de 0.9218, (siendo 1.000 el puntaje máximo), equivalente al 92%, cifra que refleja el compromiso institucional por fortalecer los programas que integran dicha Estrategia.
Desde luego que esta alta evaluación reafirma la vocación social, el trabajo cercano y la visión humanista que distingue al DIF Tamaulipas.
Hasta la próxima.