Columna Rosa, sólo para Mujeres.

Por: Lic. Bárbara Lera Castellanos.

Integrar la educación artística y cultural como eje esencial en las escuelas de Tamaulipas y en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) es una propuesta que responde a la necesidad de formar ciudadanos íntegros, creativos y conscientes de su identidad.

La educación no puede limitarse únicamente a la transmisión de conocimientos técnicos o científicos; debe abarcar también el desarrollo de habilidades que fomenten la sensibilidad, la creatividad y el compromiso cultural.

En primer lugar, la educación artística y cultural contribuye al desarrollo integral del individuo.

El aprendizaje de las artes como la música, la danza, la pintura o el teatro, potencia la imaginación, la expresión emocional y el pensamiento crítico.

En un contexto educativo, estas disciplinas favorecen la construcción de una personalidad más equilibrada y permiten que los estudiantes desarrollen competencias transversales, como la resolución de problemas, la empatía y la comunicación efectiva.

Para el gobierno de Tamaulipas, de acuerdo al Dr. Américo Villarreal Anaya, un estado con diversidad cultural y una riqueza histórica notable fortalece las raíces y el sentido de pertenencia de los jóvenes.

Además, la educación artística impulsa la inclusión y la cohesión social, cosa que busca cotidianamente el DIF Tamaulipas a cargo de la Dra. María Santiago.

En las escuelas y la UAT, promover actividades culturales crea espacios donde las diferencias se valoran y respetan.

La cultura y el arte funcionan como puentes que conectan a estudiantes de distintos orígenes sociales y étnicos, facilitando la convivencia pacífica y el trabajo colaborativo.

Este enfoque es clave para combatir problemáticas sociales presentes en la región, al ofrecer alternativas de expresión positiva y evitar la marginalización.