Columna Opinión Económica y Medioambiental.

Dr. Jorge A. Lera Mejía.

Ayer lunes se firmó el acuerdo entre la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), con el respaldo del Gobierno Estatal y los municipios de Tampico y Madero para llevar a cabo el Plan Integral de Agua y Saneamiento.

De acuerdo al gobernador Américo Villarreal Anaya, este megaproyecto permitirá maximizar la disponibilidad de agua tratada para la industria y garantizar un suministro factible para la ciudadanía.

El megaproyecto hídrico para el sur de Tamaulipas configura una estrategia integral de seguridad hídrica que articula tres componentes centrales:

  • El Plan Integral de Agua y Saneamiento para Tampico y Ciudad Madero,
  • La nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Pedrera en Altamira y
  • El programa de limpieza, desazolve y saneamiento del sistema lagunario de Champayán, con extensión operativa hacia la laguna del Chairel.

En conjunto, esta arquitectura busca garantizar agua tratada suficiente para la industria, asegurar el abasto urbano y corregir rezagos históricos en el saneamiento y la calidad ambiental de los cuerpos de agua de la zona conurbada.

El Plan Integral de Agua y Saneamiento, se presentó como hoja de ruta para maximizar la disponibilidad de agua tratada en Tampico y Ciudad Madero. Bajo el liderazgo de AISTAC, presidida por Adonay Navarro y con la coordinación técnica de Luis Apperti Llovet, el proyecto plantea separar con claridad los volúmenes de agua para uso industrial y para consumo urbano, disminuir la presión sobre fuentes superficiales y consolidar a la región como destino atractivo para inversión, turismo y desarrollo habitacional sostenible.

RELACIÓN CON ALTAMIRA

Este plan se enlaza directamente con la PTAR Pedrera de Altamira, concebida para tratar un alto porcentaje de las aguas residuales municipales e industriales del corredor Altamira‑sur de Tamaulipas.

Con una inversión superior a 500 millones de pesos y tecnología aportada por capital neerlandés, la planta se proyecta en fases hasta alcanzar una capacidad cercana a 1,500 litros por segundo, con la meta explícita de llegar al saneamiento prácticamente total del municipio hacia 2027 y alinear sus parámetros de descarga con la normatividad mexicana y los estándares de la Agenda 2030.

En paralelo a la infraestructura de tratamiento, se ejecuta un programa intensivo de limpieza y desazolve del sistema lagunario de Champayán, clave para el almacenamiento y regulación del agua en Altamira.

Los trabajos han incluido el retiro de cientos de miles de metros cúbicos de sedimentos, residuos y lirio acuático, así como la recuperación de capacidad hidráulica en canales y vasos comunicantes, con impactos directos en el nivel del sistema lagunario y en su función como fuente de abastecimiento para población e industria.

Estas acciones permiten que la nueva PTAR opere sobre una base ecosistémica más sana y reducen la sobreexplotación del vaso natural al complementarlo con agua residual tratada.

La lógica del proyecto también abarca la Laguna del Chairel, principal vaso de captación de agua potable para Tampico y Ciudad Madero.

ZONA CONURBADA

En esta zona, los gobiernos municipales han desarrollado campañas de retiro masivo de basura y lirio acuático, con registros de decenas de miles de toneladas de desechos extraídos de los márgenes y superficies, con el fin de preservar la calidad del agua y evitar pérdida de capacidad por azolvamiento.

El saneamiento del Chairel se articula con el Plan Integral al disminuir la carga contaminante que llega al sistema lagunario y reforzar la resiliencia de la fuente frente a sequías y eventos extremos.

En términos de gobernanza, el megaproyecto descansa en una coordinación estrecha entre el gobierno federal, el gobierno de Tamaulipas y los ayuntamientos de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, en el marco de la Ley de Aguas estatal y de los convenios específicos de colaboración firmados con AISTAC.

CONAGUA y las instancias federales aportan facultades regulatorias y posibles recursos de infraestructura; el estado, a través de la Secretaría de Recursos Hidráulicos y la CEAT, coordina políticas, evaluación y articulación regional; mientras que los municipios operan los organismos de agua, ejecutan acciones de limpieza local y sostienen el vínculo directo con la ciudadanía.

IMPORTANCIA DE LOS EMPRESARIOS

La participación de la sociedad civil organizada y del sector privado es otro pilar de este entramado.

AISTAC funge como articulador entre industria y gobierno, al defender la seguridad hídrica como condición para competitividad, pero también como oportunidad para avanzar en sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

Cámaras empresariales, instituciones académicas y colectivos ambientales se insertan en la vigilancia social del saneamiento lagunario, la evaluación del desempeño de las plantas de tratamiento y la construcción de una cultura del agua que permita que los beneficios de estas inversiones se consoliden en el largo plazo.