Por: José Medina
Amenaza temporada de escasas precipitaciones, al menos hasta el mes de mayo. La falta de agua en estas presas podría complicar el siguiente ciclo agrícola. También pondría en aprietos el cumplimiento de compromisos binacionales y el funcionamiento de organismos operadores en municipios que dependen de estos almacenamientos.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) las presas internacionales del norte de Tamaulipas atraviesan un momento muy delicado por su almacenamiento, pese a las recientes, sus niveles siguen por debajo. Este panorama contrasta con lo que ocurre en el centro y sur del estado. Donde los embalses muestran volúmenes favorables.
En los envases Tamaulipecos se tiene un llenado del 80.4 %, equivalente a 5,141.66 millones de metros cúbicos. Pero, las aportaciones hacia la cuenca internacional no han logrado recuperar los niveles de los embalses compartidos. Así lo revela el Informe Comparativo de Almacenamientos de la Comisión Nacional del Agua, presentado el 21 de noviembre.
En la presa Falcón. Apenas llega al 3 % de su capacidad con cerca de 40 millones de metros cúbicos. Es uno de los niveles más bajos en su historia. Esto limita el riego. Además, frena la recuperación ambiental y afecta el abasto en municipios fronterizos, por el poco almacenamiento de presas en Tamaulipas.
La presa Amistad vive una condición similar. Con un 10.3 % de almacenamiento, alrededor de 179 millones de metros cúbicos, su margen operativo es mínimo. Esto impacta al Distrito de Riego 025. Además, de comunidades que dependen directamente de su caudal. A ello se suma el panorama de Las Blancas, con un 28.1 %. El cual reduce la regulación del sistema y presiona aún más a la actividad agrícol
En cambio, Presas como Vicente Guerrero, República Española, Pedro José Méndez, Portes Gil, Estudiante Ramiro Caballero Dorantes y Marte R. Gómez registran entre 71 % y 117 % de llenado.
Estas cifras garantizan agua para consumo humano y para los próximos ciclos agrícolas. Aunque estas regiones avanzan con holgura, el norte no logra recuperar el volumen perdido tras más de tres años de sequía.