CUADRANTE  POLITICO——-POR  FERNANDO  ACUÑA  PIÑEIERO—-

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   Tienen ya por lo menos, poco más de siete años, desde que AVA les quitó lo invicto a los cabecistas en el 2018.  Son dos historias opuestas, frente al tribunal del tiempo, de la historia. Y de las urnas, obviamente.

   Estas últimas han sido las que han puesto a cada quien en su lugar. Y aquí no caben argumentos, porque los texanos hoy prófugos de la ley, tuvieron seis largos años con toda la maquinaria oficial, para hilvanar un nuevo sexenio. Pero trataron muy mal a la población. Gobernaron de manera narcisista. Y con el ministerio público en la mano.

 Ganarles una senaduría de mayoría, fue para los vientos fallidos, algo así como el principio del fin. El resultado de esa elección, careció de  lógica, con un gobierno azul, que por las buenas o por las malas,  tenía sometidos a todos sus adversarios.

  Eran dueños de un poder, en su esplendor. Y gastaban a manos llenas, protegidos y blindados por un Congreso local  cien por ciento subordinado. En síntesis, como las Chamoyadas corporatión, también las instituciones tamaulipecas eran de su propiedad.

 No se requiere tanta memoria, para recordar que la escuela de judicializar la política, ellos la iniciaron. Pero no es esta peculiaridad la  más relevante del análisis. Veamos otro ángulo, relacionado  con un escenario aun sin resolver. Me refiero a la manera como van a concluir las dos narrativas hasta ahora vigentes.

 Cabeza de Vaca repite como disco averiado que es un perseguido político. Pero los de la 4T en Tamaulipas, desde el gobierno liderado por Américo Villarreal Anaya, sostienen, documentos de por medio que, los azules y su jefe máximo CV, cometieron un enorme y descomunal  robo al erario. En su papel de ciudadano estadounidense, Cabeza busca acalambrar, diciendo que los morenistas tamaulipecos habrán de ser juzgados en USA. Eso, parece más bien mera fanfarronería.

Pero mientras tanto aquí en México, los factores parecen alinearse para que de una vez por todas, se eche abajo el famoso amparo a su favor, lo cual lo libra o lo libraba de  una orden penal para ser detenido.

 La moneda está en el aire. Pero es una moneda que parece tener dos águilas obradoristas en contra de Cabeza de Vaca. Al menos eso es lo que se vaticina, dado el carácter y la formación de una ministra como Lenia Batres. Ello, desde luego, no convalida para nada, la monserga de CV, de que es un perseguido político. Porque si en lugar de la nueva SCJ siguiese la de Norma Piña, (señalada por proteger a delincuentes de cuello blanco), otro gallo le cantaría.  

 Por lo tanto, el lloriqueo de Cabeza no tiene sentido. Un hombre  como él que siempre se ha dedicado y a vivido de la política, sabe muy bien que todo es político. Incluyendo que durante su sexenio haya mandado encerrar a un ex gobernador, a ex funcionarios estatales y a todo el que osaba enfrentársele o le había causado una afrenta.

  Pero todo eso ya es historia. Ahora lo  verdaderamente interesante es saber en que va a terminar una situación que ya no da para más. Américo requiere poner a un fiscal de todas sus confianzas, alguien que le garantice lealtad y eficacia. Todo lo anterior si su voluntad es ir con todo, para castigar penalmente a quienes se robaron el dinero de las familias tamaulipecas.  

 Esta novela seriada, en lo que se ha convertido el tema cabecista, no da más allá de enero del 2026. Por esas fechas se verá de que están hechos los protagonistas.

  Y  se podrá constatar cual de las dos narrativas  hoy en pie, se mantiene, y cual es la que se derrumba. El resultado incidirá fuertemente en las elecciones del 2027,  e inmediatamente después en la gubernatura del 2028.

 ¿Cabeza es un ángel con aureola, perseguido político? ¿O el gobierno estatal vía el nuevo fiscal demuestra que es un pillo, y configuran penalmente la orden de aprehensión.  

 Las dos narrativas están contra reloj.

 Pero mientras tanto, ha surgido un tercer protagonista, como son los ciudadanos de Tamaulipas que ya están poniendo  su firma, para reforzar las denuncias contra CV.

  Se dice que la voz del pueblo es la voz de Jehová Dios. Y hay mucho de cierto en esto. Porque hasta ahora, la acción del pueblo, (como una especie de kriptonita),  ha sido la única que le ha pegado a CV.  El voto popular los sacó del poder.

 Y hoy, los tiene contra la pared.