A MI MANERA

Por Tello Montes

-El obispo Lira alerta: limitar la comunicación religiosa es un paso hacia el totalitarismo.

  • ITAVU cumple en Matamoros: más familias con certeza jurídica y patrimonio propio.

En un país donde el 80% de los ciudadanos profesan la fe católica, pretender limitar la expresión religiosa en las redes sociales no solo es una torpeza política, sino un retroceso civilizatorio. Lo advirtió con claridad el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, al alertar que el gobierno federal busca regular las publicaciones de contenido religioso en plataformas digitales. Detrás de esa aparente “regulación” se esconde una intención más profunda: el miedo a la palabra libre, el miedo a la conciencia que despierta.

El eco de un mensaje que incomoda.

El Evangelio no compite con el poder, lo interpela. No busca imponerse, sino iluminar.

Las homilías, los mensajes pastorales o las reflexiones en redes sociales no son propaganda

política, sino expresiones de fe que tocan lo humano, lo ético y lo social.

Cuando la autoridad teme esas voces, no está defendiendo la laicidad: está atacando la libertad.

El obispo Lira lo dijo sin rodeos: “Decirle a una persona ‘tú cállate, no opines, no digas’, expresa mucha inmadurez humana y política.” Porque quien prohíbe el diálogo, demuestra fragilidad; quien censura, confiesa su miedo.

Fe, Constitución y democracia: una misma raíz.

La libertad de expresión religiosa no es privilegio de la Iglesia: es un derecho humano protegido por la Constitución Mexicana.

El Artículo 24 establece que toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a practicar su fe, en público o en privado.

A su vez, los Artículos 6 y 7 garantizan que la manifestación de las ideas no será objeto de inquisición judicial ni administrativa.

Es decir, ninguna autoridad puede prohibir hablar de Dios ni compartir su palabra. Censurar a los ministros o a los fieles por expresarse en redes sociales sería ir contra el propio espíritu de la Carta Magna.

Sería, como advirtió el obispo, “abrir la puerta a prácticas autoritarias comparables con regímenes totalitarios.”

La democracia no se mide solo en votos, sino en la diversidad de voces que se escuchan sin miedo.

Y cuando una de esas voces es la de la Iglesia —que durante siglos ha acompañado al pueblo en la enfermedad, en la pobreza y en la esperanza—, silenciarla sería amputar una parte esencial de nuestra identidad nacional.

El gobierno no debe temer a la fe. Temor debe tenerle al fanatismo, a la intolerancia y al autoritarismo.

Si se pretende legislar sobre la comunicación religiosa, que sea para fortalecer el respeto, no para imponer mordazas.

Porque cuando un gobierno calla a la Iglesia, lo que calla en realidad es al pueblo que busca orientación moral en tiempos de confusión y ruido digital.

El poder pasa, la conciencia permanece.

La palabra del Evangelio no se calla con leyes ni algoritmos.

Puede apagarse un micrófono, pero no la conciencia de un pueblo que distingue entre la manipulación y la verdad.

Y si el Estado olvida que la libertad religiosa es también libertad de conciencia, se acercará peligrosamente a convertirse en lo que tanto teme: un poder sin alma.

Que este debate sirva, no para dividir, sino para recordar que la libertad de expresión —también la religiosa— es el primer respiro de la democracia.

Y que quien quiera silenciarla, demuestra que no ha entendido ni al pueblo que gobierna, ni al Dios que escucha.

POR OTRO LADO, El rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, visitó la Preparatoria No. 3 como parte del programa “Un día con tu rector”, donde verificó avances en infraestructura y desarrollo académico.

Acompañado por la directora Maribel Soberón García, docentes y estudiantes, conoció proyectos, logros y el trabajo que distingue a este plantel.

Durante el recorrido, supervisó la construcción de la nueva techumbre de la explanada central y la modernización del centro de cómputo, equipado con 40 computadoras de última generación y pantallas interactivas.

También dialogó con el grupo bilingüe, una de las fortalezas de la Prepa 3, y reconoció el esfuerzo de docentes y alumnos por fortalecer el dominio del inglés.

Asimismo, sostuvo un encuentro con profesores del curso de homologación de Unidades de Enseñanza-Aprendizaje y visitó aulas, laboratorio de ciencias y estands de emprendimiento, donde convivió con estudiantes destacados.

Con esta visita, el rector reafirmó su compromiso de impulsar una educación media superior de calidad, cercana y transformadora, fortaleciendo el crecimiento académico y humano de la comunidad estudiantil.

EN OTRO TEMA. En cumplimiento a la política humanista del gobernador Américo Villarreal Anaya, el Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU) entregó 21 lotes habitacionales en el

Fraccionamiento Unidos Avanzamos y la Colonia Praderas de la Rioja de Matamoros, fortaleciendo el patrimonio de más familias tamaulipecas.

El delegado del ITAVU en Matamoros, Arnoldo Francisco García García, encabezó la ceremonia y destacó que cada lote representa “esperanza, estabilidad y la oportunidad de construir un mejor futuro”.

Reconoció además el respaldo del director general del ITAVU, Manuel Guillermo Treviño Cantú, y el trabajo conjunto con el Gobierno del Estado para avanzar hacia comunidades más ordenadas, seguras y con oportunidades de desarrollo.

Bajo la visión del gobernador Américo Villarreal, la vivienda se consolida como un derecho y herramienta de justicia social, que brinda a las familias la posibilidad de vivir con dignidad, certeza y esperanza.

¿Deseas que te prepare una versión aún más corta para redes sociales, con tono positivo y titular atractivo tipo “En Matamoros, más familias hacen realidad su hogar con apoyo del ITAVU”?