Reflector/Gilda R. Terán.
Vivir con un pequeño autista no es tarea fácil, son niños con necesidades
especiales, impredecibles y, lo que es peor, con un mundo alrededor que ni se ajusta a ellos
ni los comprende, en muchas ocasiones el desconocimiento que los demás tienen del
trastorno es lo que más complica la vida a los padres.
Hay que tomar en cuenta, que este padecimiento conocido como «trastornos del espectro
del autismo» (TEA), es un problema neurobiológico complejo que dura típicamente el
curso de vida de una persona, el cual es caracterizado por varios grados de discapacidad en
las habilidades de la comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos
repetitivos
Hay ángeles excepcionales que portan esta condición, y con grandes talentos y que pese a
que les cuesta expresar afecto, necesitan de todo nuestro apoyo y amor, entre las conductas
presentan algunas como la dificultad para jugar y relacionarse con otros menores,
repetición de palabras y frases constantes, dificultad para expresarse, rabietas sin motivo
aparente, falta
de concentración en alguna tarea, etc.
Estas personas con autismo pueden demostrar habilidades excepcionales
en las matemáticas, ciencias o artes, nunca subestime a un menor autista, anímelo a
desarrollar su potencial humano, aunque no diga nada o no responda, regálele una sonrisa,
si se comporta inadecuadamente no le grite, háblele siempre con cariño, el autismo se vive
con tres ingredientes principales, amor, paciencia y dedicación.
Por ciertos en estos mismos menesteres el Gobierno del Estado, ahora expedirá de una
forma ágil y expedita, los certificados de discapacidad que cuenten con alguna condición,
por lo que se inauguró el primer Centro de Valoración de la Discapacidad y Expedición del
Certificado Electrónico de Discapacidad, en el Hospital General “Dr. Norberto Treviño
Zapata” de esta ciudad capital.
Con este servicio de expedición electrónica los certificados les ayudara para cumplir
requisitos en programas de bienestar social, para que las personas con discapacidad puedan
obtener los beneficios, que les dará buena calidad de vida.
Y pues ahora con esta apertura del Centro de Valoración, la Secretaría de Salud, sigue
impulsando a las personas que porten alguna condición, por lo tanto con estas tareas de
rápida certificación, el esquema de atención se facilita a las ´personas en su trámite
burocrático.
“RAÍZ DE TODOS LOS MALES”.
El hombre en su largo peregrinar, ha hecho del amor al dinero, una cadena de tragedias y
desolación, dejando escrito que la avaricia y la codicia vienen a quebrantar su condición
humana.
Y es que a nivel personal y social es importante, y en el mundo es esencial para mantener
la calidad de vida de los habitantes al permitir brindar servicios sociales y conservar la
infraestructura de los países.
En ocasiones el excesivo apego al dinero, y la forma de obtenerlo han tenido finalmente
destinos lamentables, engaños, corrupciones, cárcel o deudas son algunas de las
consecuencias por ser obsesivos con este “circulante”.
Parece ser que el dinero, en su justa medida, nos ayuda a vivir mejor en un mundo
dominado por el capitalismo, pero no olvidemos que no deja de ser un trozo de papel al que
se le ha otorgado un valor de intercambio, no obstante hay que tener la moneda suficiente
para vivir dignamente es algo necesario para alimentarnos, resguardarnos bajo un techo y
vestirnos.
Ahora en la vida espiritual, nos encontraremos pasajes de la vida terrenal, en los cuales nos
advierten “Que el amor al dinero es raíz de todos los males; y hay quienes, por codiciarlo,
se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos.”
Dios no desaprueba la posesión de riquezas, sí no los medios para conseguir esta pudiente
posición, ya que los que desean enriquecerse caen en tentación, y se vuelven esclavos de
sus muchos deseos, hundiéndose en la ruina y en la destrucción.
De ninguna forma condena el dinero ni critica a los ricos; pero deja claro que es el amor al
mismo, la fuente de todos los males, ya que en el ser humano casi siempre radica la
maldad, en su afán por atesorar bienes.
Pues se vuelve avaro, materialista, codicioso y amante de lo ajeno, pero cuando se tiene una
visión realista del dinero, se convierte en una bendición que nos permite subsistir, disfrutar
de la vida y ser generosos, si se usa de una manera correcta, con responsabilidad y
honradez.
Pues la generosidad revela una actitud sana con respecto a los bienes materiales, mientras
que la idolatría a la riqueza entenebrece el corazón, ya que algunas personas adineradas
pueden volverse orgullosas, pensando que sus finanzas ofrecen verdadera seguridad y
felicidad, algo que solo Dios puede darles.
En sí, el amor al dinero nos transforma en esclavos y nos conduce a la destrucción; y es allí
donde, en vez de ser un canal de bendición, se convierte en una maldición, cuando se
establezcan las prioridades, y se ponga en primer lugar el amor a Dios y al prójimo,
entonces “la raíz de todos los males” dejará de ser.
Hasta la próxima
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