DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

No miento si digo que el problema de genero tiene que ver con un problema de cultura,
pero también, con un modelo de poder. La mujer se acostumbro a vivir en un patriarcado,
donde solo contaba la voz y la autoridad del hombre. Cambiar ese comportamiento no es
fácil, ni menos se puede hacer con decretos y leyes, tiene que ver con la educación que
inicia en la familia, en la escuela y se extiende a la vida laboral, social y política.
Por eso las acciones que realizan las mujeres en esa dirección, con un propósito firma y
claro, adquiere un valor extraordinario: es una lucha de genero; misma que enfrenta las
acciones del poder, del hombre y, en ciertas circunstancias, de la misma mujer… aquella
que, vaya pues, aun no logra rebasar las barreras culturales (o fácticas) para convertir en
realidad la paridad de género.
Bueno es que en esa lucha las mujeres se organizan. Es lo que hace el colectivo 50+1, que
en Tamaulipas preside Andrea García García; colectivo que, por otra parte, tiene un común
denominador: es apartidista o pluripartidista, puesto que en su mesa directiva en mujeres
que se distinguen por su participación tanto política como en la educación, en el activismo
sociocultural. Las une, pues, una lucha: la de género.
El colectivo 50+1 se fortalece cada día. En este caso, en reunión celebrada en días pasados,
se mostro su fortaleza al tomar protesta a a responsables de comisiones estatales, y ahí
mismo, se observa el pluralismo: por un lado, rindió protesta Carmen Lilia Cantú Rosas, la
actual presidenta municipal de Nuevo Laredo, así como Lucina Villanueva, cuya
trayectoria política le valió ser la más aplaudida.
Rindieron protesta las responsables de 20 comisiones, entre ellas: Derechos humanos,
Susana Hernández Enciso; Atención a casos de violencia de género, Saide Ramírez Garza;
Atención legal, medica y psicológica, Issa Graciela Edgar Álvarez; Juventudes y nuevas
generaciones, Ely Duque; Migración, Itzel Goytortud Durham; Mujer adulta mayor, Lucina
Villanueva Rangel.
Destacan la Comisión de Participación Política y liderazgos políticos a cargo de Carmen
Lilia Canturosas Villarreal; Enlace con colectivas feministas, Janis Alejandra Mata Flores y
la Comisión de enlace legislativo y gobierno con Mariangela Richo Ortiz.
En el evento, se recordó a las mujeres que representaron un avance y que son símbolo de la
lucha: Amalia Caballero de Castillo Ledón, a Martha Chávez Padrón, entre otras y Andrea
García García aclaro: “Esta lucha no es contra los hombres, es contra el patriarcado, que
incluye tanto a hombres como a mujeres. No es una guerra entre géneros, es una lucha
contra la violencia y la desigualdad.
Estableció al final una ruta: “Hay que ocupar el espacio, incomodar, cuestionar”.

No es tarea fácil: el patriarcado se resiste y cuenta en los hechos hasta con la complicidad
de mujeres: lo hemos visto en la Cámara de Diputados, donde sin rubor apoyan a
compañeros acusados de violencia de género, no admiten que se les investigue; o de cómo,
en lugar de pelear por ideas, postulados y principios, prefieren hacerlo por un lugar al
costado de un hombre… batichicas les llamo Ricardo Monreal.