Columna Rosa, solo para Mujeres.
Por: Lic. Bárbara Lera Castellanos.
La electrificación total de Tamaulipas para el año 2028 representa un avance trascendental en el desarrollo social, económico y ambiental del estado.
Esta meta impulsada por el gobierno estatal en colaboración con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y otras entidades, busca garantizar que todos los hogares y comunidades, incluso las más remotas, tengan acceso a energía eléctrica sostenible.
Esta iniciativa simboliza un logro en infraestructura y una transformación que traerá beneficios de gran impacto para la calidad de vida de los tamaulipecos y el progreso regional.
En primer lugar, la electrificación universal contribuirá a la reducción de la pobreza energética, un problema que afecta a segmentos vulnerables en zonas rurales y marginadas.
Contar con electricidad mejora el acceso a servicios básicos como iluminación, refrigeración, comunicaciones y educación a través de dispositivos tecnológicos.
Esto facilita la inclusión social, el aprendizaje y abre nuevas oportunidades para las familias, mejorando su bienestar y permitiendo un desarrollo humano integral.
Desde el punto de vista económico, la cobertura total de electricidad impulsará la productividad y la competitividad del estado.
La electrificación garantiza un suministro estable y eficiente para pequeñas y medianas empresas, así como para la industria en expansión en Tamaulipas, alineándose con los sectores clave como el energético, logístico, agroindustrial y manufacturero.
Esta mejora en la infraestructura energética atraerá inversiones nacionales e internacionales, generando más empleo y fortaleciendo la economía local con un enfoque sostenible.
Además, la electrificación total está íntimamente ligada a estrategias de desarrollo sustentable.
La incorporación progresiva de energías limpias y renovables en el sistema eléctrico estatal reduce la dependencia de combustibles fósiles, contribuyendo a mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire.
Esto implica un compromiso con un futuro más limpio que favorece la salud pública y conserva el entorno natural, vital para la biodiversidad y el turismo.
En materia educativa y tecnológica, la disponibilidad de energía eléctrica permite la expansión de tecnologías digitales y conectividad en regiones apartadas, potenciando proyectos educativos, investigación y comunicación.
Se promueve así la equidad digital y la modernización de la educación, lo cual es crucial para formar capital humano competitivo y adaptado a las demandas del mundo actual.
Por lo que vale la pena resaltar que la electrificación total de Tamaulipas para 2028 será un proyecto transformador con múltiples beneficios.
Impactara positivamente en las condiciones de vida de la población, fortalece la economía regional, promueve el cuidado ambiental y abre caminos para el desarrollo tecnológico y educativo.
Es un paso firme hacia un Tamaulipas más justo, próspero y sostenible, alineado con las necesidades del siglo XXI y el bienestar de todas sus comunidades.
 
		
	 
				
				 
				
				 
				
				 
				
				 
				
				 
						
						 
						
						 
						
						