POR LA LIBRE

*

POR EDELMIRA CERECEDO GARCÌA

Hace unos meses se paseaban con pala en mano y sonrisa triunfal, tapando baches como si eso fuera la gran hazaña del año. Hoy, Bruno Díaz del PRI y Arcelia Torres Madrigal del Naranja parecen haber perdido el ritmo .

Y es que la estrategia les reventó en la cara: pues le armaron una agenda a la Presidencia Municipal de El Mante a modo, pero las encuestas que ellos mismos inflaron terminaron por mostrar la cruda realidad: la gente está harta. Harta de simulaciones, de apropiarse obras que no gestionaron, de presumir logros ajenos y de posar para la foto cuando el trabajo real brilla por su ausencia.

La reelección que soñaban se tambalea, porque la ciudadanía ya no compra discursos vacíos ni fotos con casco. Cada publicación triunfalista que hacen les devuelve un eco de reclamos, pendientes y promesas sin cumplir.

El parche ya no tapa el bache, y mucho menos la desconfianza que ellos mismos cavaron.

La UAT

La UAT, bajo el liderazgo del rector Dámaso Anaya, vuelve a colocar a Tamaulipas en el mapa nacional de la innovación agropecuaria al consolidarse como la única universidad con un rastro TIF en México. Un logro que refleja visión, ciencia y compromiso. El respaldo del gobernador Américo Villarreal Anaya reafirma que, cuando la educación y el gobierno trabajan en sintonía, el desarrollo con sentido humano es posible.

Memoria Selectiva y Moral de Humo

A veces la memoria se vuelve un instrumento político y la moral, un disfraz que se usa según convenga. Tal es el caso de Luis Enrique Arreola Vidal, quien en su más reciente arranque de protagonismo decidió “descubrir” todas las situaciones mal puestas en Tamaulipas cuando durante años él mismo fue beneficiario de ese mismo sistema que ahora denuncia con fervor impostado.

El ex dirigente del Frente Juvenil Revolucionario parece haber entrado en desesperación política-periodista, pues tras su presunta campaña a la dirigencia estatal del PRI, financiada por aquel diputado federal Alejandro Guevara, Arreola Vidal no recuerda de que es capaz sin rubor alguno, el mismo personaje que durante el sexenio de Egidio Torre fue uno de los más favorecidos del aparato gubernamental. Basta revisar la historia: cuatro días antes de dejar el poder, el entonces gobernador le regaló una Patente de Aspirante a Notario Público, un privilegio reservado a los consentidos del sistema.

No sólo eso. Arreola también fue Subdelegado del INFONAVIT en Matamoros, puesto al que renunció tras ser acusado de turbios manejos.

Hoy, con una bandera de “renovación moral” en la mano, Arreola parece haber olvidado que la moral política no se improvisa, y mucho menos cuando el pasado reciente está plagado de favores y amistades convenientes.

Más que un cruzado de la justicia interna Luis Enrique Arreola parece un resentido con el poder que ya no lo reconoce. Y es que cuando se pierde la cercanía con el presupuesto, muchos descubren repentinamente que “el sistema está podrido”.
Pero no hay que confundirse: el problema no es el discurso, sino el mensajero. Y en este caso, Arreola Vidal carece de calidad moral y política para señalar a quienes lo cobijaron mientras él disfrutaba de los privilegios que ahora finge condenar.

La crítica siempre será legítima… pero cuando viene de quien ha sido parte del sistema se convierte en simple oportunismo disfrazado de valentía.

…PERO BUENO QUE SE LO LLEVEN DE TAREA POR HOY.