Hoy, 15 de octubre, fue el Día de la Mujer Rural, para celebrar la fecha se realizaron pequeños eventos, con poco impacto, en algunas dependencias. En la Liga de Comunidades Agrarias muy apenas les alcanzo para hacerles una mención en un video que subieron a redes sociales.
Igual, eso de los eventos para que se luzcan los políticos, a ellas, las auténticas Mujeres Rurales poco les importa, tienen otras ocupaciones y preocupaciones más importantes que saber si las mencionan o no en su día.
Lo real es que las verdaderas mujeres rurales, no las que viven ya en la ciudad, si las que habitan en sus comunidades rurales, ni enteradas de que se celebró el día, pues ellas saben más de cuidar familia, acompañar al marido a la parcela que andar en eventos, que soplo sirven para que se luzcan los políticos.
Para la mayoría de las verdaderas y auténticas Mujeres Rurales la celebración, lo que les da felicidad es ver a sus hijos crecer sanos, que se tenga buena cosecha, que las vacas tengan sus crías, que las gallinas se reproduzcan, que parcelas produzcan lo suficiente, que los jardines florezcan y vivir en paz, con armonía familiar.
Además, pueden hacer múltiples eventos por el Día de la Mujer Rural, incluso hasta invitar a unas cuantas para justificar la fecha, pero ¿que se está haciendo realmente por ellas?, ¿Qué hacen las instituciones para que esas mujeres de alma grande, pasión por la tierra e infinita bondad continúen con su identidad sin que se les escatimen apoyos y ellas puedan tener cosechas de oportunidades?
La verdad es que muy poco, en la mayoría de los casos nada, pues, aunque parezca absurdo en estos tiempos, lo cierto es que aún hay comunidades rurales donde las mujeres ni siquiera tienen acceso a la salud o educación, ya de igualdad mejor ni hablamos, la brecha sigue siendo grande.
No basta con que cada año, las políticas y políticos realicen uno que otro eventito en la ciudad para conmemorar el Día de la Mujer rural, hace falta que realmente se acuerden y ocupen de ellas, que atiendan sus necesidades y les ayuden a continuar con el legado. Se requiere que se les valore en su justa dimensión, pero no solo una vez al año sino siempre, pues ellas, LAS MUJERES RURALES, así con mayúsculas, contribuyen, y mucho, a generar riqueza alimenticia y de calidad.
Razón por la que se requiere que se destinen recursos para apoyar no solo a los hombres del campo, también a las mujeres rurales que son el complemento. Los encumbrados deben pasar de los dichos a los hechos con respecto a la atención, valoración y apoyo a las mujeres de las comunidades rurales para hacerles la vida más llevadera, menos pesada.
Porque la verdad es que la mayoría de las Mujeres Rurales ni por enteradas están que el 15 de octubre es su día y que la fecha la utilizan los políticos para hablar de la grandeza que ellas representan, como si realmente las apoyaran.
Y es que más allá de afanes las Mujeres Rurales día a día luchan en su comunidad, su jornada inicia con la alborada y termina al anochecer, saben más de responsabilidad que de festejos, aman la tierra que les da para comer, en ella tienen sus raíces y les duele verla árida, vacía, porque no tienen lo suficiente para hacerla producir, La tristeza de las Mujeres Rurales también es que sus hijos y maridos tienen que abandonar las parcelas, emigran para poder sobrevivir porque los gobiernos no les apoyan y que puedan mantener el campo vivo.
En fin, la situación es que ayer, 15 de octubre, fue el Día de la Mujer Rural y aunque siempre se les debe reconocer y valorar, lo real es que poco se acuerdan de ellas.