LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela

Ya sabemos que los CABEZA DE VACA persiguieron violentamente a quienes consideraron
sus adversarios y a los que poseyeron lo que se les antojó; que se repartieron el gobierno del
estado y los ayuntamientos ricos como parcelas; que mintieron como deporte -lo siguen
haciendo- y tejieron una amplia red de impunidad.
Pero que hagan trampa en los procesos internos de su partido, bueno, al menos no hasta el
punto de hacerse suplantar en las responsabilidades propias, bueno, de eso no se tenía
referencia.
Claro, en su tiempo de gobernantes -es un decir en base al título-, impidieron el registro de
otros aspirantes y desconocieron las votaciones que les fueron adversas en la elección de las
dirigencias, cuya condición de espurias se mantienen hasta nuestros días.
Eso deberá finalizar en poco tiempo.
El proceso para renovar los mandos panistas a nivel nacional, y Tamaulipas va en ello, con sus
municipios, ya se encuentra en la recta final, logrando las mayorías -entre esa minoría
diezmada-, finalmente sacudirse de la bota cabecista en el cuello.
En Victoria capital, por ejemplo, los personajes afines al exgobernador de triste memoria, que
participaron hace unas semanas, por la dirigencia del comité municipal, fueron derrotados; y la
historia se va repitiendo por doquier.
Lo que sigue es la elección del Consejo Estatal -de donde luego sale la dirigencia de este nivel-
en una asamblea estatal con voto directo y secreto, convocada para el inminente 5 de octubre y
para cuando, se espera, los polvos de aquellos lodos sigan mordiendo el ídem.
ISMAEL, el “manito” de la hermandad libidinosa, va tozudo, arrastrando los pies, a
regañadientes -como ha ido a todo lo que no sea palear dinero ajeno a sus carretilla-, con la
peregrina intención de conservar la calidad de Consejero Estatal, muy consciente de sus
limitaciones.
Como sabe del repudio que tiene hasta en Reynosa, el municipio de donde se presenta
originario -aunque tiene acta y residencia en Texas- y del tamaño de la plaza, mejor se fue a
sacar el aval del Comité Municipal del diminuto Bustamante, donde son pocos los que votan,
para cumplir con ese requisito.
El que no cumplió y por el que ahora se encuentra cuestionado, en riesgo de frustrar esa última
intentona, es el de la presentación del examen de conocimientos partidistas ante la dirigencia
nacional, que en buena lid, habría reprobado.
Haber mandado a hacerse pasar por él para presentar el examen, al encargado jurídico del
comité estatal del Partido, GUSTAVO GARCÍA, los pinta de cuerpo entero.
Su pobre condición cultural y política, elevada a la calidad moral. que le caracteriza, ahora la
comparte con quien debería no solo conocer, ni ejercer las leyes, la ética y la decencia desde el
encargo partidista que ejerce.
Ahora sí que ISMAEL puede presumir que no es el más lerdo entre sus congéneres; ya
contagió de eso, multiplicado, a quien será su empleado antes que funcionario del partido.

Las inconformidades generadas por el continuado abuso de la familia que asaltó el gobierno
tamaulipeco en el pasado sexenio, convertidas en denuncia, eventualmente impedirán que
ISMAEL llegue como candidato a consejero en la Asamblea estatal panista.
Sería lo mejor que pudiera pasarle; si finalmente actúa como tal, no dudo, se harán sentir las
mayorías panistas para echarlos con su voto en contra, de regreso por donde llegaron, como
ya lo han estado haciendo en las elecciones municipales.
Por respeto a terceros, ahora no repetiré el trato y daño hecho en otras víctimas.
OSCAR ALMARAZ SMER (q.e.p.d.), fue un “animal político” que supo mantenerse vigente, por
sobre las adversidades de los perversos que se atravesaron en su carrera y en su vida.
Fue Secretario de la Contraría y de Finanzas del Estado, legislador local y federal por partida
doble y estuvo a punto de ser también alcalde de Victoria capital por segunda vez.
Andaba igual en las de sacudirse las perversas tutelas impuestas, cuando este jueves lo
sorprendió la muerte; un infarto fulminante terminó con su vida, causando sorpresa entre la
gente que recién lo había visto, igual en el súper, que en el templo, la calle y la colonia.
Hay pesar en Victoria capital por su temprana partida.
Que en paz descanse; condolencias a sus deudos; resignación y fe.