LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela

Dicen en el barrio que una mula, le pidió un autógrafo al exgobernador prófugo de
Tamaulipas, “nada más de puritita admiración”.
De la mentira han hecho vida y obra, pero hace muchos, muchísimos años que ya
sus falsedades a nadie sorprenden y con todo y ello, no dejan de seguir mintiendo.
“Más tercos que una mula”, dicen en el rancho.
Ahora es el tema del tráfico de combustibles, en los que generacionalmente han
estado involucrados, el que igual pretenden endosar a quienes han escogido como
adversarios, o amenazas a su estadio de impunidad y opulencia.
Les urge decir que quienes harán cumplir la ley en todos sus delitos, son igual que
ellos, para intentar después hacerse las víctimas y descalificar las actuaciones
ministeriales, pero la sociedad sabe precisamente quién es quién y a cada cual, ya
tiene rato, viene poniendo en el lugar que le corresponde.
La diferencia, en el trato y seguimiento al tema del llamado huachicol, fiscal y no
fiscal, es que antes se manejaba de manera soterrada, con arreglos en los oscurito,
multiplicando las redes de corrupción y ahora se está haciendo en forma pública,
atacando todas sus ramificaciones.
Una dinámica que más temprano que tarde alcanzará a los santones del panismo,
quienes en público se han manejado como paladines de la democracia y la justicia,
pero en privado se han dedicado a atacar a los mexicanos, saqueando el patrimonio
nacional y corrompiendo las instituciones.
Por eso CABEZA, similares y conexos, andan urgidos de repartir culpas y salpicar
a las autoridades actuantes, otra vez, mediante mentiras y noticias falsas, sembradas
en los medios cómplices, con la esperanza de que las investigaciones no alcancen sus
complicaciones en ese delito.
La “encuerada” que les dió el líder el Congreso Local, HUMBERTO PRIETO
HERRERA, ahora que anduvieron los de su bancada y afines, por el Palacio de San
Lázaro, sede de la Cámara federal de Diputados, replanteará las preguntas y
publicaciones que en lo sucesivo se hagan desde los medios chilangos y nacionales.
La Fiscalía y las fuerzas armadas de la federación, ya traen la película completa y

es cosa de tiempo para que se ejecuten las 200 órdenes de aprehensión, hasta donde
llegaban las ramificaciones de las pesquisas, más las que se acumulen en el avance
que continúa sobre esos trabajos.
Las nuevas órdenes de aprehensión surgidas en un juzgado federal de Ensenada,
Baja California, se relacionan con el decomiso y los implicados en el caso del buque
huachicolero de Tampico, porque los del decomiso de allá, eran los mismos que traían
y distribuían el combustible de contrabando, varios de los cabecillas, de origen
tamaulipeco.
Los dueños de aquí y allende El Bravo, eran otros y ahí es donde aparecer las
militancias prianistas complicadas.
Se sabe de actuaciones cíclicas en el aparato de justicia norteamericano en la larga
historia “huachicolera”, respecto de empresarios, pero no se ha sabido que la ancha
manga de la justicia gringa alcance a sus servidores públicos.
Al final del día, resulta inexplicable que crudo y combustibles robados en México
hayan ingresado y sigan haciéndolo, a suelo norteamericano, sin que la autoridad de
allá lo sancionara.
Igual como cruzan de allá para acá, por los puentes internacionales, combustibles
en forma ilegal, sin cumplir con las legislaciones de ambos países.
Acá, visto está, las instancias jurisdiccionales ya se pusieron las pilas y están
atacando las omisiones históricas que llevaron a nuestro país y su pueblo, al
debilitamiento de sus fortalezas, a la descomposición social y multiplicación de la
violencia.
Caso ejemplar, en corto, la captura de una banda de delincuentes en el rural
municipio de Tula, Tamaulipas, dedicado a la extorsión y despojo de ciudadanos de
bien vivir, a inhibir la inversión y el desarrollo comunitario.
La instrucción de la Presidenta CLAUDIA SHEINBAUM y del Gobernador
AMÉRICO VILLARREAL ANAYA es encarcelar y castigar a quienes se han
dedicado a robar al pueblo con actos de amenazas y terror.
Tula es el primero, pero no hay duda que encarcelarán a todos, donde se
encuentren, incluidos los jefes que se presentan ante la sociedad como “honestos
empresarios”, hoy precisamente identificados.
Leyes más duras contra esas lacras ya se aprobaron en la Cámara Baja y ahora
mismo están en revisión en el Senado para su promulgación. 
Vamos bien y vamos a ir mejor, dijo la Presidenta ahora que estuvo en Victoria

capital.
AMÉRICO se está asegurando que así sea.