Muchos tamaulipecos se preguntan si el PRI y el PAN aún existen en la Entidad, lo cuestionan porque no se ven por ninguna parte, no hay siquiera vestigios de su existencia, los edificios azules y tricolores que antes registraban algarabía hoy lucen, como dijera Maricela en una de sus canciones, solos con su soledad.

Claro está que mucho tienen que ver los “dirigentes” de esos Institutos políticos, ambos siguen durmiendo el sueño de los justos, les falta capacidad, ingenio, ganas de trabajar. No se les ve haciendo chamba con estructuras, bueno, ya no la tienen, pero tampoco se les ve intención de crear un movimiento para conseguir nuevas o mejorar la percepción que la población tiene de ellos.

De entrada, el PRI ya decayó hasta en imagen, le hace falta mucha representatividad y lo real es que a estas alturas del partido ninguno de los viejos priistas, que aún quedan, con capacidad, conocimiento y estrategia, que le pueden dar más altura están dispuestos a perder su tiempo, aunque el tricolor antes les hubiera dado poder, fama y fortuna; y el muchacho que está en la oficina de la presidencia, pues está y nada más

Aún están al pie del cañón algunos personajes valiosos, como el Licenciado LUCINO CERVANTES DURAN que, si conoce al tricolor desde las entrañas y le tiene gran cariño, pero parece que en el PRI actualmente no existe dirigente, quizá hay alguien que se ostenta como tal, pero es chiquito, gris, no tiene estatura política, al grado que al antes Poderoso Partido Revolucionario Institucional lo tiene desdibujado, y lo que no se ve pues ya no existe.

En el PRI, que fue cuna de tantos y tantos buenos operadores políticos, hoy parece estar borrado del mapa político, en el congreso local muy apenas les alcanzó para una diputación plurinominal, y, a cómo van es posible que en la próxima legislatura ni para eso les alcance. Cierto, en algunos municipios pequeños tienen representación, pero a nivel estatal no se les ve movimiento que valga la pena, le hace falta un buen dirigente.

Mientras que, en el PAN, están igual o peor, les urge un buen dirigente, porque el que esta, ese, que en otros tiempos se sintió el chico superpoderoso, más que dar glorias al partido, da vergüenza a la mayoría de sus militantes.

Hace unos días vimos en redes sociales que en el PAN tuvieron rueda de prensa, ahí aparecía quien hasta parecía ya no existía como dirigente del partido, LUIS RENE, Cachorro, o cacharro, como guste usted decirle, CANTU GALVAN, y dijo lo que se le ocurrió, menos aceptar que su “dirigencia” fue inservible al Partido que tiene casi muerto.

Cierto, parece que los panistas tienen le intención de comenzar a reagruparse, no por los buenos oficios de quien aún es el “dirigente estatal,” sino porque está en puerta la renovación de la dirigencia y quienes buscan dirigir los destinos de ese partido ya se mueven.

En fin, el caso es que tamaulipecos se cuestionan si aún existe el PRI y el PAN, pues no les ve movimiento, y todo en buena parte es porque a ambos institutos políticos les hace falta buenos dirigentes.

Tanto el del PAN como el del PRI carecen de una buena narrativa, aparte que las siglas están desgastadas, a ellos les falta trabajo y valentía para, aunque les cuestionen, salir a dar la cara, tocar temas de interés, aprovechar la coyuntura de lo que sucede con los morenos a nivel nacional, pero no, están en la cómoda, viendo y dejando pasar y a eso se le llama cobardía, mediocridad, dejando claro que le quedan a deber al puesto.

Quizá el PAN siga respirando, pero no por su dirigente, si por quienes quieren dirigir el partido,  reviva y continue en el juego político, pero en el PRI,  en el PRI de plano no se ve como puedan levantarse, ya se les fueron las figuras jóvenes representativas como ALEJANDRA CARDENAS, ya ni de comparsa sirven.