-Representa un reto el asesinato del delegado de la FGR en Tamaulipas

-Si el atentado derivó del huachicol u otra causa, para el caso es lo mismo

-El crimen podría quedar en la impunidad ante presuntas complicidades

H. Matamoros, Tamaulipas.-Dígase lo que se diga, reconózcase o no, lo cierto es que el asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas representa un contundente golpe al gobierno de la Cuarta Transformación.

Si el móvil del mortal atentado ocurrido la tarde del pasado lunes en la ciudad de Reynosa es consecuencia del decomiso de casi dos millones de litros de huachicol, 12 motobombas, tres vehículos, nueve tractocamiones y 39 tanques de almacenamiento móviles, una barredora industrial, dos generadores de energía y un predio urbano, o bien tiene su origen en otro motivo pare el caso es lo mismo: el crimen organizado ultimó a un funcionario federal integrante del Gabinete de Seguridad.

No es faltar a la objetividad afirmar que la muerte violenta del delegado del Ministerio Público Federal en Tamaulipas, ERNESTO CLUITLÁHUAC VÁZQUEZ REYNA, es un atentado para el gobierno federal y, a la vez, representa un reto para la política en materia de seguridad pública de la 4T.

La impunidad del comando agresor quedó de manifiesto en el municipio norteño tamaulipeco a pesar de ser la sede de la Delegación Estatal de la FGR, de la Octava Zona Militar y del XIX Regimiento de Caballería Motorizado del Ejército Mexicano.

Además, el hecho de que la mortal emboscada se registrara a plena luz del día, sobre la avenida Hidalgo-la principal y más transitada de ciudad Reynosa-y, peor aún, a escasos metros de las instalaciones de la representación estatal de la Fiscalía General de la República son indicativos de la capacidad de movilización de la célula criminal que llevó a cabo la ejecución.

La tecnología bélica y la estrategia bien delineada son indicios de que el comando agresor mantiene una alta preparación. Usar una granada incendiaria para obligar al tripulante a bajar de la unidad motriz con blindaje nivel 5 para escapar del humo tóxico y rematarlo con ráfagas de armas automáticas de alto calibre, habla de una bien estudiada estrategia asesina.

Como suele suceder en este tipo de atentados las hipótesis, conjeturas y lecturas diversas no se hicieron esperar. Una pregunta lógica es ¿dónde estaban los escoltas del funcionario de alto rango de la Fiscalía General de la República? ¿por qué viajaba solo en la camioneta Escalade el delegado VÁZQUEZ REYNA?

Si se toma en cuenta que un funcionario menor de seguridad pública o de fiscalía siempre se hace acompañar de personal de apoyo y escolta, resulta por demás extraño y sospechoso lo que ocurrió con el funcionario de la FGR que se desempeñaba como delegado en Tamaulipas desde 2019.

ERNESTO CLUITLÁHUAC- el pasado 31 de marzo-participó en la ceremonia de izamiento de bandera en el XIX Regimiento de Caballería Motorizada del Ejército Mexicano, dirigió la indagatoria en el secuestro y asesinato masivo del grupo musical Fugitivos, y fue el encargado de integrar la carpeta de investigación en el aseguramiento de casi dos millones de litros de huachicol en ciudad Reynosa.

Con sobrada razón, una corriente de opinión sugiere que a pesar de la atracción por parte de la Fiscalía General de la República por tratarse de un funcionario federal, muy seguramente el mortal atentado en contra del delegado en Tamaulipas habrá de permanecer en la impunidad ante los muy seguros intereses que envuelven al contrabando documentado de hidrocarburos.

La “ordeña” de los ductos de Petróleos Mexicanos es una actividad ilícita que se remonta a varios sexenios atrás pero que tomó auge durante el período constitucional de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y que se ha incrementado en lo que va del segundo piso de la Cuarta Transformación.

Sería prácticamente imposible que el crudo robado cruce a los Estados Unidos para su refinamiento y luego regrese al territorio nacional transformado en gasolina o diésel, sin contar con el apoyo oficial por medio de las aduanas fronterizas, firmas oficiales de funcionarios de Pemex, empresas comercializadoras y la protección de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Lo mismo sucede con los distintos grupos de la delincuencia organizada que operan a lo largo y ancho de la república mexicana, pues sin la complicidad oficial no pudieran desplazarse y operar de manera impune.

Por lo pronto solo queda esperar la respuesta de la propia Fiscalía General de la República que comanda ALEJANDRO HERTZ MANERO y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana bajo la responsabilidad de OMAR GARCÍA HARFUCH.

DESDE EL BALCÓN:

I.-Tal parece que la declaración oficial que colocaba a Tamaulipas como el estado más seguro del norte del país, prácticamente “saló” a esta entidad federativa que dio la vuelta al mundo con las imágenes y videograbaciones del asesinato del delegado estatal de la FGR, ERNESTO CUITLÁHUAC VÁZQUEZ REYNA.

Ni hablar.

Y hasta la próxima.

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