DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Ante el cumulo de información, de pronto, uno no sabe que esta pasando. Nos da gusto
enterarnos de como determinadas obras públicas se convertirán en detonadores del
desarrollo económico, tal y como sucede con el Puerto del Norte (Matamoros) o la
autopista Ocampo-Tula. Por otro lado, nos enteramos que el problema de la inseguridad se
intensifica, que hay menos afiliaciones al IMSS o que el campo tiene, cada año, miles y
miles de hectáreas sin sembrar. ¿Cuál es la realidad?
Si, cual es la realidad. Bien se dice, sabemos que las cosas van bien, cuando hay dinero en
el bolsillo, ahí es donde se resiente en primera instancia: porque no alcanza para los gastos
de la familia. Y un primer dato, de gastos que necesariamente se hace, es que para empezar
el próximo año escolar el costo de los útiles escolares va de 5 a 11 mil pesos. Ni como no
pensar que mas de un padre de familia va a sufrir y mas de un niño se sentirá triste.
BUENA NOTICIA.
Un punto clave, relevante, es la inversión que se hace en el país y sobre todo en los estados.
Y la mas importante es la extranjera. En este rubro, Ninfa Cantú Deándar en su condición
de secretaria de Economía afirma que “Contribuyo al bienestar de los tamaulipecos
impulsando el desarrollo económico, sustentable, incluyente y justo”. Y en esa tarea, hace
días informo, que, en la entidad pese al clima de inseguridad, la inversión sigue llegando
cuando menos a Tampico y a Reynosa, haciendo notar que en los primeros cuatro meses del
año la extranjera fue del orden de 239 millones de dólares.
En este sentido, vale recuperar que Cantú Deándar ha informado: que al crecer Tamaulipas
un 2.7%, se mantiene dentro de los 10 estados con mayor crecimiento en el país. Los datos
aportados cuentan: que el sector primario tuvo un crecimiento del 24.3%, impulsado por las
actividades agropecuarias y pesqueras; el sector secundario (industria y construcción)
creció 3.4% en tanto que el terciario, que cubre comercio y servicios, solo creció el 0.7%.
Los datos, sin la menor duda, nos sirven para documentar nuestro optimismo.
MALAS NOTICIAS.
Todos los hechos tienen, siempre, dos caras: la parte y la contraparte. Así, los datos
aportados por la funcionaria nos llenan de optimismo; resulta que, aunque son datos
aislados, el Instituto Mexicano del Seguro Social, responsable de dar seguridad medica a
los trabajadores formales, a los que trabajan sobre todo en las empresas y en los comercios,
detalla que en el mes de julio se perdieron 1640 afiliaciones, es decir, personas que se
quedaron sin su trabajo. Y eso es grave, ¿Cuándo volverá a tener un empleo?
Hace días conversando con un amigo, me hizo una confesión: que le preguntaron, si de
pronto te quedas sin empleo, cuanto tiempo puedes aguantar así. Su respuesta me dejo
helado: seis meses. Y es que, les cuento, trabajo en una institución pública, afirma que tiene
un buen sueldo, y con lo que logra ahorrar solo le alcanzara para seis meses. El drama de

estar sin dinero es grave: las noticias informan de como un niño fue secuestrado para que su
familia pagara una deuda de 1 mil pesos, como no lo regresaran, se puso la denuncia y
cuando llego la policía, estaba muerto.
El sector primario, el de la agricultura, tuvo un crecimiento del 24.3% y, sin embargo, los
otros datos son para enfriar el entusiasmo: en los últimos años, cada año se quedan sin
sembrar 50 mil hectáreas, contando el acumulado unas 200 mil. Así lo cuenta Agustín
Hernández Cardona, líder de la Unión Agrícola Regional del Norte. Y afirma que pequeños
propietarios, en un tiempo, rentaban sus tierras, pero ya no lo hacen, porque nadie quiere
perder ante la falta de apoyos gubernamentales y, también, por la falta de agua.
BUENAS ACCIONES.
En todo este berenjenal de datos, que nos dan imágenes discordantes sobre la realidad, vale
señalar que hay acciones gubernamentales que se tienen que aplaudir: Pedro Cepeda
Anaya, el secretario de obras públicas, hace notar que por instrucciones del gobernador el
98% de los contratos de obra pública están asignados a constructoras locales. Es bueno,
porque en otros sexenios, se beneficio a foráneas, que incluso dejaron obras inconclusas y
ni como reclamarles.