Por: José Medina
Ciudad Victoria.- Gerardo Peña Flores diputado del PAN en Tamaulipas hizo una respetuosa solicitud a los 43 Municipios del Estado, y a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente para que remitan un informe sobre el cumplimiento que se ha brindado sobre la entrega de áreas verdes por parte de los fraccionadores, y en específico con relación a la norma de los cordones verdes; contenida en el artículo 156 fracción VI inciso d) de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado de Tamaulipas.
Explicó que como se ha discutido en la actual Legislatura,Tamaulipas ha enfrentado olas de calor más pronunciadas en los últimos años, originadas parcialmente producto del cambio climático, obedeciendo a fenómenos globales y locales.
Dijo que de acuerdo a los expertos una de las causas de lo anterior corresponde a la pérdida de cobertura vegetal, principalmente en bosques, mismos que juegan un papel protagónico en la atracción y captación de lluvias, el cuidado del suelo que
alimentan los cuerpos receptores de agua, desde donde se brinda la misma para uso doméstico y urbano.
De acuerdo con Global Forest Watch, del World Resources lnstitute; una
organización no gubernamental de investigación mundial; México perdió en el año 2022, más de 179,9 mil hectáreas de bosque, y en el año 2023 la pérdida que de 226 mil hectáreas; y en lo que respecta al Estado de Tamaulipas, se perdieron 6 mil 380 hectáreas en 2023, y 8 mil hectáreas adicionales en 2024; con lo cual Tamaulipas se ubica entre los primeros diez estados con mayores pérdidas.
Entre los municipios más afectados por lo anterior en el Estado se encuentran
Soto la Marina, Aldama y Antiguo Morelos, Casas, Hidalgo, González, San Carlos, y Jaumave, por lo que se trata de un problema generalizado en el Estado.
Lo anterior tiene diversas causas entre las que destacan el incremento de zonas
para agricultura, así como la deforestación por materias primas, tala ilegal, así como los incendios forestales.
Debido a lo anterior, se vuelve más relevante cuidar la vegetación y árboles que se encuentran en las zonas urbanas,principalmente aquellos que se encuentran en camellones, banquetas, jardines y parques de las ciudades, pues contribuyen directamente a mejorar la calidad de vida en las zonas habitacionales en las ciudades, por la producción de sombras que genera, y por el efecto de disminuir la temperatura de los hogares, y embellecer los entornos en que se sitúan.
Para fomentar lo anterior, desde la Legislatura 64 del Congreso, hace casi 5 años, atendiendo a los objetivos del Desarrollo Sostenible emitidos por la Organización de las Naciones Unidas en el año 2015, y en particular el número 15 sobre luchar contra la desertificación, detener la degradación de tierras, y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres; se expidió el Decreto LXIV – 125; (Sexagésimacuarto – Cientoveinticinco); mismo que tuvo a bien establecer un requisito mínimo de siembra de árboles por parte de los fraccionadores, es decir sembrar un árbol de metro y medio de alto o más; por cada 15 metros del lote residencial autorizado, lo anterior en la Ley de Asentamientos Humanos Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.
Lo anterior tuvo como propósito permitir que en las propias banquetas de las
colonias y fraccionamientos se plantará un árbol por cada 15 metros de vivienda, para generar sombras que sirvieran para mejorar el clima de cada vivienda, como para proteger a los transeúntes del sol y el calor; y permitiera también la captura
de agua pluvial.
Denunció que a pesar de la anterior disposición, es visible que en muchos
fraccionamientos no se da ha dado el debido cumplimiento a lo anterior, o que incluso habiéndose plantado los mismos, las Autoridades respectivas no hicieron
las gestiones necesarias para asegurar su riego y cuidado necesarios para
mantenerlos con vida, ya sea mediante el cuidado directo o los convenios con
asociaciones vecinales o empresas respectivas; convirtiéndo a los camellones que de origen debieran ser «cordones verdes» de las manzanas, en reservorios de tierra que dificultan el paso de personas, generan encharcamientos y degradan el valor e higiene de las zonas en que se encuentran.
«En ese sentido, y aprovechando la inminente entrada en vigor publicación de la nueva Ley de Árboles Urbanos del Estado; que establece ciertas obligaciones a cargo de los municipios para el cuidado de los árboles urbanos, consideramos conveniente y oportuno requerir a los Ayuntamientos del Estado, y a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente; que remitan un informe relativo al cumplimiento de la obligación a cargo de los fraccionadores descrita», explicó GPF.