Tinta Negra
Alfredo Guevara

1.- Siete horas después de iniciado, se levantó el bloqueo de la carretera Ciudad Victoria – San Fernando, a la altura de la “Y”, que comunica a Reynosa y Matamoros, en la zona norte.
Lo hicieron como lo empezaron: sin lograr nada a cambio.
Y lejos de conseguir lo que tanto demandan, cedieron y demostraron tibieza en una lucha que, supuestamente, seguirá hasta lograr el apoyo compensatorio, para un precio de seis mil pesos la tonelada de sorgo, aun cuando la mayoría de la producción esté comercializada o en bodega para su traslado.
Se los ha dicho una y otra vez el secretario de Desarrollo Rural ANTONIO VARELA FLORES, la diferencia de más de dos mil pesos, escapa de las posibilidades económicas del Estado.
En otras palabras, dinero en efectivo no habrá por parte del Estado y cuando mucho, lo que se les ofrecerá, es incluir la demanda de los campesinos a uno de los programas de apoyo al campo.
2.- Lo bueno de todo, es que se liberó a la circulación la carretera Ciudad Victoria – San Fernando y eso evitó que muchos automovilistas en general, tuvieran que utilizar vías alternas para llegar a su destino, con todo lo que implica brechas o carreteras ejidales.
Lo malo, es que lo mismo que han planteado desde hace más de dos meses, lo van a venir a exponer a una mesa de diálogo en la Capital del Estado, de donde posiblemente, también se van a llevar la misma respuesta.
Aparte de ello y con todo respeto, pero GUILLERMO AGUILAR FLORES, presidente del Frente Estatal de Productores Agropecuarios de Tamaulipas perdió la capacidad de convocatoria.
Y es que, los poco más de 30 campesinos que acudieron al llamado con carácter de urgente, no tiene punto de comparación con la elevada cantidad de productores del norte y valle de San Fernando, que al no ir a esa reunión, evidenciaron que tampoco están de acuerdo ni avalan medidas como el bloqueo de las carreteras.
3.- Por esta Capital anduvo el alcalde de González MIGUEL ALEJANDRO ZÚÑIGA, quien entre otras cosas, confirmó que a unas 500 viviendas de la cabecera municipal y ejidos cercanos les ingresó el agua, producto del desbordamiento del río Guayalejo.
La cantidad de casas contrasta con las dadas a conocer por otras instancias como la Secretaría de Bienestar Social.
El alcalde no oculta las cifras y además de hablar con la verdad, ya está enfocado en un programa de mejoramiento de vivienda y caminos rurales. En fin. [email protected]